“Las empresas no pueden permitirse el lujo de financiar el incremento de sus dividendos de forma indefinida con los beneficios, especialmente cuando estas ganancias son planas o bajas”, afirma su economista jefe, John Lonski. En el ejercicio finalizado en el primer trimestre de 2016, la suma de la recompra neta de acciones más dividendos netos […]
Dirigentes Digital
| 01 jul 2016
“Las empresas no pueden permitirse el lujo de financiar el incremento de sus dividendos de forma indefinida con los beneficios, especialmente cuando estas ganancias son planas o bajas”, afirma su economista jefe, John Lonski. En el ejercicio finalizado en el primer trimestre de 2016, la suma de la recompra neta de acciones más dividendos netos fue de aproximadamente el 96% de los beneficios antes de impuestos de las corporaciones estadounidenses no financieras. Ratios tan elevados como estos se vieron también entre finales de 2006 y el cierre de 2007, por encima de 85% o más desde el final de una recesión tiende a indicar una etapa tardía en el ciclo económico o la cercanía de otra crisis… Y es que refleja una “pérdida de flexibilidad financiera”, que deja a las empresas con una capacidad de reacción menor para absorber shocks en sus resultados. Al mismo tiempo, añade, la “excepcionalmente elevada proporción de retribución al accionista actual advierte de un balance limitado para hacer frente a cualquier estrechamiento en los spreads del high yield norteamericano”. Mientras tanto, la recompras de acciones han alcanzado su mayor ritmo desde 2007. Este tipo de operaciones, señala este experto, “tienen a ser mayores cuanto menor es el crecimiento esperado de los beneficios empresariales”. Es más, la proporción actual de recompras frente a ganancias muestra también lo avanzado del ciclo, sobre todo, si tenemos en cuenta que éstas no han logrado marcar nuevos máximos. Finalmente, las fusiones y adquisiciones (M&A por sus siglas en ingles) podrían haber alcanzado su punto más alto. Antes del récord alcanzado en 2015 (3,30 billones de dólares) se vieron otros máximos en el tercer trimestre de 2007 y el primero de 2000. “Sendas recesiones se materializaron en los 12 meses siguientes a esos picos”, concluye.