Al final, crudo y dólar han aumentado su correlación de forma reciente hasta niveles significativos. Y también con las perspectivas de inflación. Por lo demás, recuerden como las Bolsas se nutren de expectativas de crecimiento y de inflación. Luego, positivo escenario para las Bolsas. Es la conclusión más sencilla. Sin embargo, les propongo no ser […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Al final, crudo y dólar han aumentado su correlación de forma reciente hasta niveles significativos.
Y también con las perspectivas de inflación.
Por lo demás, recuerden como las Bolsas se nutren de expectativas de crecimiento y de inflación.
Luego, positivo escenario para las Bolsas. Es la conclusión más sencilla.
Sin embargo, les propongo no ser tan contundente en las conclusiones. Especialmente cuando las hipótesis de partida pueden no ser del todo ciertas.
Por ejemplo, el precio del crudo.
¿De verdad tiene sentido que comience una escalada en un escenario como el actual? Ssigo pensando que la máxima de que lo que no cae acabará subiendo es apropiada para los mercados financieros. Pero el petróleo no lo es.
De la misma forma, estoy convencido de que hemos visto ya el suelo del euro. Pero, ¿tiene sentido apostar ya claramente por la recuperación de la senda alcista? Quizás sería una pregunta apropiada para el BCE y el BoJ. Además, tampoco tengo muy claro que no se den las condiciones apropiadas en un futuro próximo para que la Fed retome las subidas de tipos. En definitiva, por el momento fijamos un rango para el euro/dólar de 1,11/1,15.
Y luego están los factores de cola, algunos bien conocidos (aunque no sus resultados). Me refiero por ejemplo a Grecia y Reino Unido en los dos próximos meses.
Sí, como diría la Fed todo va a depender de los datos macro. Así, la recuperación de las Bolsas ahora sin duda van a ayudar a la mejora de las perspectivas económicas. Pero, profundizar las subidas desde niveles casi neutrales ya en las carteras requiere algo más que buenos deseos.
José Luis Martínez Campuzano es estratega de Citi en España.