Con una presión cada vez más apremiante y un aislamiento también creciente, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, enfrenta ahora la inminencia de una suspensión del Mercosur. Los presidentes de Uruguay, Tabaré Vázquez, y Argentina, Mauricio Macri, fueron explícitos al respecto en la última semana de octubre en Buenos Aires. “El Mercosur tiene que discutir la cláusula democrática”, dijo el primero (centro izquierda), señalando que existe “una gran preocupación que aumenta lamentablemente día a día”.
En tanto, su par argentino (centro derecha) remarcó que Venezuela tiene que recibir “la condena de todas las naciones americanas y del mundo entero” ya que allí “no se están respetando los derechos humanos”. Cuenta regresiva A todo ello, el Gobierno de Nicolás Maduro calificó de “nulas e írritas” las decisiones que pudieran tomar los cancilleres del Mercosur sobre el asunto. Ministros del Exterior de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, se reunieron en Cartagena de Indias, Colombia, en el marco de la Cumbre Iberoamericana, para discutir la crisis del país caribeño. El Parlamento venezolano, de mayoría opositora, acusó a Maduro de haber quebrado el orden constitucional después de que el Poder Electoral decidiera suspender un referendo revocatorio de Maduro. En esa secuencia se incluye la reciente declaración de doce países de la Organización de Estados Americanos (OEA), que expresaron su “profunda preocupación” por esa cancelación. “Aspiramos a que haya una solución pacífica de esta controversia”, subrayó el mandatario uruguayo, aludiendo a la declaración de la OEA, en que, dijo, “está explícito nuestro posicionamiento”. Un factor internacional El diario mexicano “El Economista” publicó este sábado (28) que el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero llegó a Caracas a defender a Maduro del revocatorio. La columna, titulada “Maduro le toma el pelo al papa” ( goo.gl/Vf3DRR ), sugiere al presidente Peña Nieto llamar a consultas a su embajador pues “ya hay fuego en Venezuela”. Maduro, en tanto, se dice víctima de una conspiración internacional en su contra. Pero inclusive sus aliados naturales (los miembros del Mercosur) ya decidieron que Venezuela será suspendida el 1 de diciembre, por tiempo indeterminado, si no se pone al día con la carta democrática. Esa exigencia afirma que “la plena vigencia de las instituciones democráticas y el respeto irrestricto de los derechos humanos son condiciones esenciales para la construcción de un futuro común de paz y prosperidad económica y social y para el desarrollo de los procesos de integración entre los Estados miembros”.
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