Dice John Hardy, jefe de estrategia de divisas de Saxo Bank, que al banco central estadounidense lo que realmente le gustaría es "esconderse en una cueva y no hacer nada hasta pasadas las elecciones presidenciales", pero como él mismo reconoce, "por desgracia no tiene esa opción". Para este experto, el comunicado que emita este miércoles la […]
Dirigentes Digital
| 27 abr 2016
Dice John Hardy, jefe de estrategia de divisas de Saxo Bank, que al banco central estadounidense lo que realmente le gustaría es "esconderse en una cueva y no hacer nada hasta pasadas las elecciones presidenciales", pero como él mismo reconoce, "por desgracia no tiene esa opción".
Para este experto, el comunicado que emita este miércoles la Fed probablemente contenga "un lenguaje más equilibrado", es decir, tratará de ser neutral de cara a una subida de tipos en junio, "en caso de que necesite señalar algo para julio o, más probablemente septiembre, si los datos de empleo e inflación obligan a un incremento inevitable".
Y es que la evolución de los precios despierta suspicacias en no pocos expertos. Por ejemplo, Capital Economics cree firmemente que el objetivo del 2% se va a superar y, aunque no esperan que la autoridad monetaria se ‘estrese’ por ello, sí que consideran que "no hay manera de que la autoridad monetaria se mantenga tan cerca de cero por mucho tiempo". Y, matizan, "también hay que subrayar que, aunque elevara los tipos tres veces este año, la política monetaria seguiría siendo excepcionalmente acomodaticia".
Así, aunque no esperan cambios en la política monetaria de la Fed, "no nos sorprendería que hiciera ajustes en su comunicado que abrieran la puerta a un incremento del precio del dinero en junio". Y es que, explican estos expertos, aunque el banco central aún no está convencido de que el repunte de la inflación subyacente es consistente, "sí le resultará difícil argumentar que las turbulencias financieras y económicas globales siguen siendo riesgos bajistas". Su previsión es que los tipos cierren el año en el 1,00%-1,25%.
RBS cree pues que Janet Yellen tiene dos opciones para mantener su "libertad de movimientos" de cara a junio. La más agresiva, repetir las palabras que empleo en octubre del año pasado, cuando afirmó que estaba considerando "si sería apropiado elevar los tipos en la siguiente reunión". Una más delicada sería reconocer que los riesgos para la economía están "prácticamente equilibrados" o que han "disminuido".
Ahora bien, también hay analistas que reconocen que, más allá de la recuperación reciente de los mercados financieros nos encontramos ante una estabilidad muy precaria. "No es el momento adecuado para cambiar el sesgo del comunicado", afirma el estratega de Citi en España, José Luis Martínez Campuzano, y enumera la lista de ‘temas’ pendientes: "La desaceleración económica en el primer trimestre (cuando conozcan los datos este viernes me entenderán… estacional o no), riesgos internacionales como el potencial Brexit y la baja inflación (el PCE tampoco ayuda)".
Se inclina este experto por "un mensaje dovish que deje abiertas las puertas en el futuro en función de los datos. Aunque, en el fondo, ya saben que no sólo son los datos: es ‘todo’. Y en ese ‘todo’ están los mercados, la tan ansiada ahora estabilidad financiera".