"Es más el dinero que han dejado de ganar los inversores esperando las correcciones del mercado, que el que se ha perdido en las mismas correcciones". Con esta aseveración de Peter Lynch, el equipo de gestión y análisis de Value Tree, cierra su último informe sobre el mercado en el que, conscientes de la delicada […]
Dirigentes Digital
| 07 jul 2016
"Es más el dinero que han dejado de ganar los inversores esperando las correcciones del mercado, que el que se ha perdido en las mismas correcciones".
Con esta aseveración de Peter Lynch, el equipo de gestión y análisis de Value Tree, cierra su último informe sobre el mercado en el que, conscientes de la delicada situación que atraviesan los activos financieros, afirman que "hoy más que nunca, posicionamos nuestras inversiones pensando en el largo plazo, y aprovechamos la volatilidad para aumentar posiciones a precios atractivos".
Su estrategia, explican, se basa en apostar por compañías líderes que generan ventas superiores a los 17.000 millones en todo el mundo y flujo libre de caja de más de 2.500 millones para sus accionistas. Invierten asimismo en bonos de alta calidad con rentabilidades en el entorno del 2% y una duración media de cuatro años. Por otra parte, emplean instrumentos de cobertura para paliar la volatilidad: en renta fija, vendiendo futuros sobre el bono alemán; en renta variable, reduciendo exposición y cubriendo el 50%.
En la protección frente a la incertidumbre se centran también los analistas de ETF Securities y se centran en cuatro claves: el oro y los metales preciosos, que siguen siendo "los mejores activos para hacer frente a la inestabilidad"; las acciones con ingresos resistentes; o la inversión en compañías de pequeña capitalización.
Y finalmente, la vigilancia de escenarios que combinan distintas variables de crecimiento e inflación, al alza o a la baja. Así, por ejemplo, tras analizar estos supuestos han observado las small caps estadounidenses y las compañías de ciberseguridad lo han hecho mejor que el mercado con bajo crecimiento e inflación, también con crecimiento al alza e inflación reducida, así como en momentos de débil crecimiento y alta inflación.
Por último, recordemos que ya a principios de este turbulento año desde JP Morgan AM hacían hincapié en la importancia de invertir con horizontes largos y en una cartera equilibrada para alcanzar los objetivos de inversión sin tener presentes a cada momento los sobresaltos puntuales. "Los inversores capaces de superar las actitudes que distorsionan sus decisiones pueden ser capaces de mejorar la rentabilidad de la cartera beneficiándose de las rentabilidades de la renta variable previstas a largo", afirmaban.