Los mercados de valores europeos y estadounidenses hicieron ayer un "alto en el camino", cerrando sus principales índices de forma mixta, sin grandes variaciones respecto a la sesión precedente. En el mercado español, tal y como adelantamos ayer, el principal foco de atención fue el dictamen del abogado general del Tribunal de Justicia de la […]
Dirigentes Digital
| 14 jul 2016
Los mercados de valores europeos y estadounidenses hicieron ayer un "alto en el camino", cerrando sus principales índices de forma mixta, sin grandes variaciones respecto a la sesión precedente. En el mercado español, tal y como adelantamos ayer, el principal foco de atención fue el dictamen del abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) en relación a la retroactividad en el cálculo de las cantidades que deberán pagar las entidades de crédito por la aplicación de las denominadas "cláusulas suelo" en los contratos hipotecarios. Finalmente, el abogado general vino a dar la razón al Tribunal Supremo español, que en su sentencia de 2013 consideró abusivas estas prácticas pero fijó en la fecha de la sentencia la retroactividad máxima para que su nulidad sólo tuviera efectos de cara al futuro. En resumen, los bancos afectados, especialmente el BBVA, CaixaBank, Banco Popular y Liberbank recibieron con fuertes subidas en Bolsa la noticia, ya que, de coincidir la sentencia del TUE, que se conocerá a finales de año, con la opinión del abogado general, estas entidades "se ahorrarán" miles de millones en compensaciones a sus clientes.
No obstante, el mal tono general que ayer mantuvo en Bolsa la banca europea, con las entidades italianas liderando las caídas, terminó por contrarrestar la euforia inicial del sector español, lo que también terminó penalizando el comportamiento del Ibex 35, índice que cerró en negativo, lejos de sus niveles máximos del día.
Otro sector que ayer lastró el comportamiento de las Bolsas europeas fue el del petróleo al verse arrastrados los valores ligados al mismo por la fuerte caída que experimentó el precio de esta materia prima. Primero fue un informe de la Agencia Internacional de la Energía (IEA), en el que, a pesar de que señalaba que cada vez estaba más cerca el equilibrio entre la oferta y la demanda en el sector, esta última parecía que estaba debilitándose, lo que terminaría por afectar a los precios. Posteriormente, fue la publicación en Estados Unidos de los inventarios semanales de crudo, gasolinas y productos derivados lo que "dio la puntilla" al precio del petróleo, al mostrar la estadísticas dadas a conocer por la Administración de Información de la Energía (EIA) un peor comportamiento de los mismos en relación a lo esperado por los analistas. En este sentido, señalar que al cierre el precio del petróleo cedió más del 4%.
Por el contrario, ayer fue un día positivo en las bolsas para los valores de corte defensivo, como las utilities, que superaron con creces el comportamiento general del mercado. Igualmente, los bonos alemanes y estadounidenses subieron durante la sesión, lo que provocó la caída de sus rentabilidades. Señalar que el Tesoro alemán fue ayer capaz de emitir bonos a 10 años con rentabilidades negativas por primera vez en su historia, convirtiéndose así Alemania en el primer país de la Eurozona que logra financiación a este plazo a tipos de interés por debajo de cero.
Hoy la atención de los inversores la monopolizará la reunión del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE). Los analistas esperan que la institución, con el objetivo de intentar suavizar el impacto negativo que se espera termine teniendo el Brexit en la economía británica, "mueva ficha" y baje sus tipos en 25 puntos básicos, hasta el 0,25%, lo que supondría un nuevo mínimo histórico. No se espera, sin embargo, que por el momento el BoE incremente el importe de su programa de compra de activos en los mercados secundarios, aunque no nos extrañaría que en su comunicado abra la puerta a un movimiento futuro en este sentido. Será interesante comprobar cómo de "preocupado" está el BoE en relación al impacto que el Brexit tendrá en la economía y en las finanzas del Reino Unido. Es más que posible que un movimiento agresivo por parte de la máxima autoridad monetaria británica fuerce una réplica por parte del BCE en los próximos meses. Si el BoE no baja sus tipos hoy será una sorpresa para los mercados y provocará movimientos en todos ellos, empezando por el de divisas, en el que la libra esterlina se revalorizará con fuerza.
Por lo demás, señalar que en Wall Street la atención de los inversores se centrará en la publicación de los resultados trimestrales de la mayor entidad financiera por activos del país, JP Morgan. De las cifras que publique la entidad y, sobre todo, de lo que digan sus gestores sobre el futuro inmediato de su negocio (el hecho de que la Reserva Federal haya retrasado las esperadas subidas de tipos de interés es muy negativo para el negocio de estas entidades) dependerá la reacción de las acciones de JP Morgan y de las del resto de grandes bancos estadounidenses, pudiendo convertirse el sector, de no gustar los números que presente la entidad, en un lastre para el conjunto del mercado de valores estadounidense lo que, sin duda, también impactará negativamente en el resto de bolsas occidentales.
Por último, y en lo que hace referencia a los mercados de valores y de renta fija españoles, señalar que el "juego político" que se traen entre manos los distintos partidos tras las elecciones generales todavía no ha pasado factura. Los inversores, a pesar del "postureo" de los líderes políticos, apuestan por la formación de un gobierno en minoría del centroderecha. No obstante, de no cumplirse esta hipótesis y verse forzado el país a una terceras elecciones generales en menos de un año, tanto las Bolsas como los bonos reaccionarán muy negativamente.