En un acto celebrado en la Bolsa de Madrid con motivo de este décimo aniversario, el presidente de BME, Antonio Zoido, insiste en que "el sistema debe reequilibrarse con más capital y menos deuda", asegurando que los mercados han asumido una parte sustantiva en este proceso de transformación como complemento a la financiación más tradicional. […]
Dirigentes Digital
| 14 jul 2016
En un acto celebrado en la Bolsa de Madrid con motivo de este décimo aniversario, el presidente de BME, Antonio Zoido, insiste en que "el sistema debe reequilibrarse con más capital y menos deuda", asegurando que los mercados han asumido una parte sustantiva en este proceso de transformación como complemento a la financiación más tradicional.
En este sentido, desde la compañía destacan cómo a lo largo de estos años la Bolsa española se ha convertido en líder mundial de financiación facilitada a las cotizadas con más de 460.000 millones de dólares, con datos de la Federación Mundial de Bolsas (WFE).
"La recuperación de confianza ha sido otra de las tareas más difíciles, pero necesarias desde el primer momento que estalló la crisis, que abrió un proceso de reformas en la regulación y supervisión financiera impulsadas desde el G-20. Desde entonces, y hasta hoy, el desafío normativo, regulatorio, institucional y empresarial ha sido de gran calado", indica Zoizo, recordando la cada vez mayor presencia de inversores internacionales en el parqué nacional.
Desde 2006, la participación de no residentes en la negociación de acciones nacionales ha pasado del 58% a más del 80%.
"La tecnología ha sido un factor determinante y necesario para llevar a efecto los objetivos señalados", indican desde el gestor de los mercados españoles. "Por un lado, ha facilitado el desarrollo y modernización de los mercados de valores para ofrecer nuevos productos; menor tiempo en la ejecución de las órdenes; mayor número de transacciones y mejoras en las respuestas a las necesidades de clientes e inversores y, por otro, ha adecuado los nuevos sistemas de negociación al nuevo entorno normativo", explica Zoido.
En relación con los indicadores de gestión, BME continúa siendo un referente internacional. En términos acumulados, el Ratio de Eficiencia, que mide la relación entre costes operativos e ingresos, mejoró en 2015 hasta el 29,6%, mientras que el ROE se ha mantenido en el nivel del 40,9%, en un marco de gran solvencia financiera. Por su parte, los ingresos no dependientes de volúmenes negociados cubren más del 117% de los costes con lo que BME está demostrando una correcta adaptación a la revolución financiera a la que estamos asistiendo.
Zoido concluyó su intervención recordando su discurso de apertura de cotización en 2006 en el que afirmó que sin abandonar las misiones tradicionales de la Bolsa, "deberíamos adquirir perfiles propios de cualquier compañía tratando de mejorar nuestros ratios empresariales y generando rentabilidad a nuestros accionistas", objetivos, a su juicio, satisfactoriamente cumplidos.