Cómo formar a los líderes del futuro

Uno de los retos a los que actualmente se enfrentan las Escuelas de Negocios no es otro que el de formar a los líderes empresariales del futuro. Y no sólo a partir de una formación estándar, sino que en la actualidad poseer un perfil internacional y educarse en un ambiente multicultural y plurilingüe es un requisito fundamental para cualquier alumno.

Por ello, mi visión tradicional de cómo debería ser la formación de estos futuros líderes empresariales se centra en tres ejes principales: los conocimientos, el desarrollo de habilidades y la orientación de aptitudes. Aunque no se debe bajar la guardia en cuanto a los conocimientos, hay que tener en cuenta que las empresas se centran cada vez más en las habilidades del candidato y en la orientación adecuada de sus actitudes para fomentar y enfocar su talento. Esto se traduce en que las Escuelas de Negocios tenemos cada vez más trabajo, y habremos de aumentar la productividad formativa puesto que hay que desarrollar un mayor volumen de trabajo pedagógico en el mismo plazo de tiempo: el curso lectivo.

Los nuevos modelos de negocio, la competitividad y las pretensiones de cada empresa hacen que nazcan nuevos perfiles de escuela: seguirán las escuelas ‘convencionales’ y surgirán nuevas escuelas ‘de vanguardia’ en las que la implicación voluntaria y activa del alumno será un factor indispensable. En estos nuevos entornos aparece con fuerza la figura del ‘líder de corazón’ (Ace of heart). Es un tipo de liderazgo basado sólo en los aspectos positivos del otro, obviando los negativos. La inteligencia emocional adquiere una importancia vital, y el líder es aceptado y reconocido por los demás por sus valores, los cuales logra compartir con sus equipos. También comienza a hablarse del concepto de pensamiento ‘out of the box’, o lo que es lo mismo, pensar fuera de los límites tradicionales y cultivar la diferencia como un valor añadido.

Aun así, estas vanguardias no están reñidas con los métodos convencionales. En cuanto a la capacitación de las habilidades directivas, las Escuelas de Negocio seguirán haciendo hincapié en aspectos tales como: la autoevaluación y el autoconocimiento, la competencia y comunicación oral y escrita, saber hacer una buena gestión del tiempo, enseñar técnicas y habilidades para la negociación, aprender a gestionar un alto volumen de información y desarrollar una mentalidad analítica.

También se incrementarán aptitudes necesarias para adaptarse al mercado laboral actual, como son: el manejo de entornos internacionales -como ya destaqué al principio-, una formación multicultural, el manejo de idiomas, la capacidad de adaptación ante los cambios, una mente abierta a la movilidad y la gestión de equipos remotos. Sin olvidar la orientación a resultados, una visión estratégica y la resiliencia, uno de los conceptos más de moda en la actualidad.

En definitiva, los puntos fuertes que han de tener los líderes empresariales internacionales del futuro son una formación multicultural y con adaptabilidad a los cambios, ser plurilingüe y diferenciarse del resto creando una fuerte marca personal propia.

Ramón Aragón Rodríguez, director de Salidas Profesionales de ESCP Europe

hemeroteca

Add a comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *