En total, y según los últimos datos del Banco de España recopilados por Inverco, el ahorro financiero acumulado por las familias españolas a finales de marzo 2016, se situó en 1,974 billones de euros. La cifra supone una reducción del 1,7% en el primer trimestre del año (34.340 millones de euros) y despedirse del récord […]
Dirigentes Digital
| 20 jul 2016
En total, y según los últimos datos del Banco de España recopilados por Inverco, el ahorro financiero acumulado por las familias españolas a finales de marzo 2016, se situó en 1,974 billones de euros. La cifra supone una reducción del 1,7% en el primer trimestre del año (34.340 millones de euros) y despedirse del récord de más de 2 billones de euros alcanzado en 2015.
"La totalidad del ajuste se debió a la pérdida de valor de las carteras de los hogares por efecto mercado, tras un trimestre de elevada incertidumbre en los mercados", indican desde Inverco.
De hecho, por tipo de activo, solo la renta fija a largo plazo, los fondos de inversión y los depósitos y efectivo mantienen incrementos de saldo interanuales. "En sentido contrario, las tenencias de acciones cotizadas en poder de las familias se redujo en casi 16.000 millones sólo en el primer trimestre (22,8% de descenso interanual), y se sitúa en niveles de 2013", indican los expertos.
Resulta evidente que los depósitos siguen siendo el activo que más pesa en los hogares, con 848.145 millones entre depósitos y efectivo, frente a los 244.124 millones invertidos en Instituciones de Inversión Colectiva (IIC), en la que los fondos de inversión representaban 179.393 millones al cierre del primer trimestre. Y pese al repunte de estos últimos en los años de crisis, con un notable boom en términos de suscripciones, lo cierto es que la inversión en fondos es inferior a la registrada en 2007 (195.564 millones de euros). Eso sí, la industria se ha recuperado desde los mínimos de la pasada década marcados en 2012 con 102.205 millones de euros (solo fondos de inversión).
Al contrario, la cifra actual invertida en depósitos y efectivo es superior a los 788.905 millones que estos activos registraban en 2008. El dato alcanzó su pico en 2013, con 864.241 millones de euros, con lo que desde entonces la inversión en estos activos se ha reducido en 16.096 millones de euros. En ese mismo periodo, es cierto que la inversión en fondos ha subido en unos 53.440 millones de euros.
Tal y como se ha ido moviendo el mercado en los últimos años, depósitos y efectivo suponen ahora el 43% del ahorro financiero de las familias, frente al 12,4% de las IIC. Desde 2012, con un peso del 6,6%, fondos de inversión, iic extranjeras y Sicavs han ido ganando peso en el total año tras año, algo que, sin embargo, no ha ocurrido en los depósitos bancarios, que en el mismo periodo han ido perdiendo terreno sobre el total.
El gran reto que se presenta ahora para las gestoras en este escenario es que, cuando los tipos vuelvan a subir, y los depósitos vuelvan a ofrecer rendimientos en torno al 2%, los clientes decidan mantener sus posiciones en fondos mixtos y de renta variable como hasta ahora. Un cambio de mentalidad complejo en un mercado dominado por el segmento minorista, tradicionalmente más conservador.
"Hay una labor de formación del inversor de las ventajas del fondo de inversión en términos de fiscalidad, diversificación, gestión profesional y liquidez", indicaba recientemente Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco, quien considera al depósito como un producto complementario, pero no sustitutivo, de los fondos de inversión.
Las gestoras tienen un duro trabajo por delante en este sentido. Pero sin duda, de todas las ventajas de los fondos, la fiscalidad puede ser la gran baza para mantener a los ahorradores en estos productos. Hay que recordar que el fondo no tiene carga fiscal hasta que se vende el producto, al contrario que el depósito, que sí la genera desde que se empiezan a cobrar intereses. Los fondos también cuentan con exención fiscal en el traspaso, pudiendo el inversor vender un producto y comprar otro sin pagar por las plusvalías.