Para el gestor, el riesgo político está marcando claramente la evolución de los mercados financieros este año. Y no solo se trata de la victoria del Brexit. "El referéndum constitucional en Italia puede dejarlo pequeño", advierte Beltrán de la Lastra, quien apunta además a Francia o a las elecciones de EEUU como otros puntos fuertes […]
Dirigentes Digital
| 20 jul 2016
Para el gestor, el riesgo político está marcando claramente la evolución de los mercados financieros este año. Y no solo se trata de la victoria del Brexit. "El referéndum constitucional en Italia puede dejarlo pequeño", advierte Beltrán de la Lastra, quien apunta además a Francia o a las elecciones de EEUU como otros puntos fuertes para alimentar la volatilidad en los próximos meses. "Antes pensábamos que el riesgo político venía de los emergentes, pero ahora se ha trasladado a los desarrollados", insiste.
Es evidente que los mercados también se siguen moviendo al son que marcan los bancos centrales, con una fuerte distorsión en la formación de precios que va más allá de la deuda soberana y corporativa, "con con unos costes de financiación irrisorios, y una formación de precios no natural, que no refleja el riesgo que hay, sino la asimetría entre oferta y demanda que está sesgada por esta política de los bancos centrales", asegura.
A su juicio, el mercado de renta variable también se está viendo impactado por este entorno, generándose "una capacidad de arbitraje brutal entre el coste de la deuda, a mínimos históricos, y el coste del equity, que sigue siendo razonable y crea un diferencial que empuja a las compañías a apalancarse". Según indica el experto, desde Bestinver asumen este entorno "buscando buenos negocios, a buenos precios y con unos balances extremadamente sólidos", con los menores niveles de deuda posibles.
Bajo este enfoque, la firma ya ha empezado a ver interés del private equity para comprar compañías enteras, que luego apalancan para sacarles rentabilidad, permitiendo a los inversores jugosas ganancias en el momento de la venta.
Además del riesgo político y la distorsión que ejercen las políticas monetarias en el mercado, los expertos consideran que el tercer factor a tener en cuenta para encontrar oportunidades es el escaso foco en lo micro que los inversores están demostrando en los últimos meses. "A día de hoy las compañías europeas están menos analizadas que hace 10 años y, aunque eso sea algo negativo para el mercado, a nosotros nos permite encontrar ineficiencias y aprovecharlas", indica de la Lastra. A su juicio, "la prudencia, la paciencia y la disciplina" son claves para este objetivo.
Oportunidades bajo un profundo análisis
En este entorno, desde Bestinver explican que "las horas de análisis y el momento de decisión deben estar separadas del momento de ejecución de compra". Una apuesta por el largo plazo que también les ha permitido encontrar oportunidades tras el Brexit diferenciando entre 3 clases de compañías. Por un lado, aquellas que se benefician de la victoria del ‘Sí’ con ventas en moneda extranjera pero con la mayor parte de sus costes en libras, como Rolls Royce. Por otro, apostar por empresas que operan domésticamente pero no están ligadas al ciclo, como Greggs (el Starbucks de bajo coste londinense). Y por último, desechar empresas con exposición al ciclo. "Es una irresponsabilidad pensar que no pasa nada con el Brexit", sentencian los expertos.
Tras el referéndum británico, la firma también ha aprovechado para hacer compras en cartera, aunque siempre manteniendo un nivel de liquidez razonable ante el periodo de incertidumbre que viven los mercados. La gestora se ha mostrado especialmente activa este último mes, y lo invertido en compras ha sido prácticamente lo mismo que lo conseguido con las ventas, manteniendo la liquidez en el entorno del 10%.
Entre las más recientes incorporaciones en renta variable europea, destaca B&M o Just Eat, así como las españolas BME o Mapfre en su cartera ibérica. La gestora prefiere mantenerse al margen del sector bancario, afectado por "el riesgo regulatorio, el riesgo de crisis de beneficios en un entorno de tipos en mínimos y la irrupción tecnológica con nuevos competidores, especialmente en la parte de pagos". Aún así, aseguran que sí vigilan de cerca algunos valores que por valoración resultan más atractivos, al igual que hicieron con el sector de las materias primas a principios de año. "No son ni bancos italianos, ni banca de inversión ni Deutsche Bank", bromea de la Lastra, insistiendo en que "aunque hay riesgos que no se pueden predecir, no significa que no se puedan aprovechar".