Según información recogida por Reuters, firmas como UBS Wealth Management Americas, Merrill Lynch o Morgan Stanley han apostado por este tipo de contrataciones para sus equipos en los últimos años. Entre los atletas que han cruzado la puerta de Wall Street se encuentra la patinadora Emily Samuelson, que actualmente trabaja para Merrill Lynch. El medallista […]
Dirigentes Digital
| 24 ago 2016
Según información recogida por Reuters, firmas como UBS Wealth Management Americas, Merrill Lynch o Morgan Stanley han apostado por este tipo de contrataciones para sus equipos en los últimos años.
Entre los atletas que han cruzado la puerta de Wall Street se encuentra la patinadora Emily Samuelson, que actualmente trabaja para Merrill Lynch. El medallista en 2008 de taekwondo Mark Lopez, también entró a formar parte del equipo de UBS en 2011. El jugador de rugby David Emma también trabajó para Merrill Lynch y actualmente desarrolla su ‘talento asesor’ en la firma HighTower.
¿Por qué buscan las entidades estos perfiles? No solo se trata de las características de la personalidad de estos profesionales. También pueden ayudar a atraer nuevos clientes relacionados con su antigua profesión. Por ejemplo, según informa Reuters, Emma asesora a 35 jugadores de hockey, ateltas y jugadores de golf.
En España, uno de los casos más representativos es el de Andbank, con el fichaje el pasado año del ex baloncestista Ferran Martínez como responsable de la unidad Sports & New Business, dirigida a deportistas de élite, artistas y al segmento en auge de las Start-Ups. Según indicaban desde la entidad, la decisión de crear una nueva unidad de negocio especializada en cubrir las necesidades de los profesionales del deporte y detectar oportunidades en los mercados en auge como las Start-Ups respondía a las características específicas de estos colectivos, cuyos ingresos se generan en periodos muy acotados y concentrados de la vida deportiva y artística, o grandes crecimientos y necesidades muy particulares en el mundo de los emprendedores.
Un año antes, Morgan Stanley Asset Management creaba una unidad de negocio que se dedicará exclusivamente a gestionar el patrimonio de figuras del deporte, la música y el entretenimiento. "Los profesionales del mundo del deporte y el entretenimiento tienen perfiles financieros únicos que no se asimilan a la planificación convencional", explicaba entonces el líder del proyecto Drew Hawkins. El negocio puede ser redondo en un sector muy dado a una "alta volatilidad", con personajes que de un día para otro pueden acabar con gran parte de su fortuna o incluso terminar con su carrera antes de lo previsto (lesiones, por ejemplo) y, por lo tanto, con sus ingresos.