“Los activos monetarios arrojan rentabilidades negativas en gran parte de Occidente. Los mercados de renta variable del mundo desarrollado presentan valoraciones razonables sólo por el hecho de que muchos mercados de bonos están más caros que nunca. Y, al mismo tiempo, el agitado entorno macroeconómico pone de manifiesto que no tiene sentido asumir demasiado riesgo […]
Dirigentes Digital
| 08 sep 2016
“Los activos monetarios arrojan rentabilidades negativas en gran parte de Occidente. Los mercados de renta variable del mundo desarrollado presentan valoraciones razonables sólo por el hecho de que muchos mercados de bonos están más caros que nunca. Y, al mismo tiempo, el agitado entorno macroeconómico pone de manifiesto que no tiene sentido asumir demasiado riesgo en las carteras, ni en el componente de renta variable ni en el de renta fija”. Así de contundente se manifiesta Hartwig Kos, Vice-Chief Investment Officer Co-Head of Multi-Asset de SYZ en un reciente informe ante el difícil escenario para llevar a cabo una asignación eficiente cuando todo está caro y las incertidumbres macro son constantes. Una visión que comparte el consenso de analistas, y que los expertos de Banca March también dejan claro en su último informe de estrategia mensual. “Las rentabilidades de los activos monetarios más seguros seguirán en negativo dada la represión financiera provocada por las políticas monetarias de los bancos centrales“, explican, indicando que hay que asumir riesgo divisa para poder encontrar una alternativa rentable en el espectro de activos monetarios”. A juicio de los analistas, “el agotamiento de las alternativas similares a la liquidez cada vez es mayor, y el efecto expulsión que provocan los programas de compras de activos no deja al inversor opción a conseguir rentabilidad positiva en activos de bajo riesgo“. Aún así, consideran que esta exposición sigue siendo “completamente necesaria para mitigar la volatilidad de las carteras, en especial ante momentos convulsos de mercado donde todo riesgo correlaciona”. En este sentido, consideran que las estrategias alternativas y de gestión flexibles deben ocupar un papel principal en las carteras para descorrelacionar y diversificar riesgos. “Continuamos apostando por ellas en busca de ideas que complementen la rentabilidad que la liquidez no ofrece”, indican desde la firma. Prudencia entre los inversores En un momento clave del mercado, desde Banca March recuerdan que la cautela resulta crucial para proteger el capital y no perder rentabilidad a estas alturas del año. “Nuestra recomendación para pasar septiembre se apoya en liquidez, neutrales en bolsas desarrolladas, sobreponderando Europa, positivos en bolsas asiáticas y cautos en duración y crédito”, explican. A pesar de que la prudencia debe primar, los inversores también pueden encontrar esa diversificación en la renta variable con algo más de riesgo. Desde Abante indican que, en términos de valoración, “seguimos viendo oportunidades en algunos mercados”. Frente a una Bolsa estadounidense en máximos, sí ven atractivas las valoraciones en Europa, Japón y los mercados emergentes. “Con la vuelta de las vacaciones y los mercados en fase de recuperación, los inversores tendrán que replantearse sus posiciones en riesgo”, explican desde la firma. A su juicio, y a la espera de las elecciones en EEUU o el referéndum en Italia, septiembre podría ser un mes positivo para los mercados, en un escenario en el que las economías “muestran un mejor tono, o al menos estabilización, y los resultados empresariales a punto de cambiar de tendencia (después de varios trimestres de caídas en Estados Unidos se espera un tercer trimestre plano)”. Ante esta perspectiva, el equipo de Abante recomienda incrementar el peso de la renta variable hasta el 60%, desde el 55% que mantenía en los últimos meses. “En renta fija mantenemos sin cambios nuestra recomendación de infraponderación, con un peso del 30%. En activos monetarios reducimos un 5% la inversión recomendada para situarnos en posición neutral con un peso del 10%”, explican.