Particularmente, son los países emergentes, puesto que muchos de ellos son productores de este tipo de activos, los que más se correlacionan con sus valoraciones. Así, por ejemplo, la renta variable emergente sufrió un duro golpe cuando el petróleo, y otras materias primas, se hundieron a finales de 2015, en medio, al mismo tiempo, de […]
Dirigentes Digital
| 08 sep 2016
Particularmente, son los países emergentes, puesto que muchos de ellos son productores de este tipo de activos, los que más se correlacionan con sus valoraciones.
Así, por ejemplo, la renta variable emergente sufrió un duro golpe cuando el petróleo, y otras materias primas, se hundieron a finales de 2015, en medio, al mismo tiempo, de los temores sobre un ‘aterrizaje forzoso’ del gigante asiático.
Sin embargo, Simon Mac Adam, de Capital Economics, destaca que este verano, en el que el crudo ha llegado a caer un 20%, no se han producido las "secuelas correspondientes" en los valores emergentes. "Esto se debe a que los precios del ‘oro negro’ se han visto lastrados por factores relacionados con la oferta en los últimos meses", explica.
Con todo, reconoce que "es cierto, hasta hace pocas semanas, los metales industriales habían sido un indicador más fiable de la salud económica global, fuertemente correlacionada con los países en desarrollo, pero incluso estos están demostrando ser un adelanto bastante ‘pobre’, ya que las condiciones de suministro están fuertemente infuenciadas por los movimientos de los precios".
A corto plazo, concluye, los factores relacionados con la oferta probablemente continúen influyendo en las valoraciones de las commodities. Sin embargo, "todavía esperamos que los de la demanda jueguen un papel clave. De hecho, podemos anticipar que una recuperación de la actividad económica hará lo propio con los precios de las materias primas el año que viene, así como de los valores emergentes".