¿Qué tipo de inversor encaja en las empresas cotizadas en el MAB? La principal diferencia entre invertir en una empresa cotizada en el MAB respecto a grandes compañías como Iberdrola es la cercanía. Si inviertes en una grande lo haces a través del ordenador con una relación impersonal. La ventaja que ofrecen las empresas del […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
¿Qué tipo de inversor encaja en las empresas cotizadas en el MAB?
La principal diferencia entre invertir en una empresa cotizada en el MAB respecto a grandes compañías como Iberdrola es la cercanía. Si inviertes en una grande lo haces a través del ordenador con una relación impersonal. La ventaja que ofrecen las empresas del MAB es que puedes hablar directamente con el consejero delegado para que te cuente cómo va la empresa. Estableces una relación con la que pones cara y ojos al mercado. Además de poder obtener un alto rendimiento a la inversión, ves directamente cómo ayudas a una empresa a crecer. Por otro lado, implica que el inversor que decide apostar por el MAB debe estar bien informado.
¿Qué riesgos debe asumir el inversor?
Hay que tener en cuenta que en el AIM británico, que es la referencia para el MAB, han salido al mercado desde 1995 más de 3.000 empresas, y hoy solo cotizan alrededor de 1.100 compañías. Hay mucho movimiento con fusiones, salen del mercado y luego vuelven o, simplemente, desaparecen. Las empresas del MAB ofrecen la oportunidad de tener unos rendimientos brutales, pero a cambio se corre el riesgo de que si el proyecto fracasa puedes quedarte atrapado en su capital. Además, ahora mismo es un mercado con poca liquidez, pero no afecta al pequeño inversor, que puede desinvertir 1.000 ó 2.000 euros sin problema.
Pero, además, ¿el inversor tendrá que estar preparado para sobresaltos como reformulaciones de cuentas o ampliaciones de capital?
En el MAB las ampliaciones de capital no conllevan noticias negativas, como la falta de liquidez. En la mayoría de los casos se realizan estas operaciones para ejecutar adquisiciones, que significa que el crecimiento de la empresa se va a disparar.
¿Qué papel debe jugar el MAB en la economía española?
En España, los bancos no financian la disrupción de pequeñas o medianas empresas, que necesitan dar el salto cualitativo en tecnología e innovación para crecer. Las entidades financieras dan la muerte civil a los emprendedores que arriesgan con sus empresas porque si quiebras no te volverán a financiar nunca más. La solución para cubrir este hueco de financiación que necesitan las empresas para evolucionar es el venture capital y luego la salida al MAB. El mercado alternativo es necesario para que las empresas crezcan de tamaño, que de otra manera no podrían hacerlo, y reforzar el tejido productivo de la economía española. La mayoría de economistas destacan que uno de los problemas de la economía es el pequeño tamaño de las empresas. Las firmas que cotizan en el MAB tienen que suponer un peso del 4% del PIB de España, como ocurre en Reino Unido. De momento, solo suponemos un 0,16%.
Para alcanzar este objetivo, ¿es necesario más apoyo institucional?
Ahora mismo apenas hay ayudas fiscales. Es necesario por la necesidad de que España sea un país competitivo. Si Reino Unido tiene una fiscalidad favorable para invertir en sus empresas del mercado alternativo, las inversiones se dirigen allí. Tenemos que fijarnos en los mejores y hacerlo igual, pero si no queremos ponernos a la cabeza por los menos igualar las condiciones que ofrecen países como Francia o Alemania. Por lo menos hay que mejorar en exenciones fiscales y no pagar impuestos hasta que no sales de forma definitiva del mercado.
Puede leer la entrevista completa en la revista DIRIGENTES del mes de septiembre.