A juicio de los expertos, los bancos centrales siguen amortiguando los impactos en la economía y la debilidad estructural. "Hasta dónde llegarán es discutible, y tampoco está claro si les queda munición para afrontar una posible crisis o desaceleración", aseguran, explicando que una señal importante es que los responsables de los bancos centrales cuestionan públicamente […]
Dirigentes Digital
| 16 sep 2016
A juicio de los expertos, los bancos centrales siguen amortiguando los impactos en la economía y la debilidad estructural. "Hasta dónde llegarán es discutible, y tampoco está claro si les queda munición para afrontar una posible crisis o desaceleración", aseguran, explicando que una señal importante es que los responsables de los bancos centrales cuestionan públicamente la eficacia que tiene la política monetaria por separado, después de años recurriendo a herramientas no convencionales.
Desde la gestora advierten como uno de los principales riesgos que se avecinan la apretada agenda política de los próximos meses. "La repetición de elecciones presidenciales en Austria y el referéndum constitucional de Italia son dos acontecimientos importantes que habrá que vigilar, ya que podrían ofrecer una oportunidad a las fuerzas euroescépticas para irrumpir antes de las elecciones en Francia y Alemania el próximo año, lo que añade incertidumbre e inestabilidad", aseguran.
Así, consideran que también el resultado de las elecciones en EEUU podría tener cierto impacto en el equilibrio nacional e internacional, comenzando con la puesta en marcha del plan fiscal. "A nuestro juicio, los mercados financieros se muestran complacientes y no descuentan totalmente la posible nueva oleada de volatilidad asociada a los procesos electorales", advierten.
Desde Pioneer aseguran que los inversores siguen manifestando una enorme dependencia de las actuaciones de los bancos centrales, "a pesar de la creciente preocupación por las consecuencias a medio plazo de utilizar herramientas no convencionales y la posibilidad de una nueva subida de tipos de la Fed". En este escenario, los gestores prefieren ser prudentes respecto a la renta variable, "aunque nos sigue gustando el crédito de la UE y los activos de los mercados emergentes".
Lo fundamental para enfrentarse a este entorno que podría agitar de nuevo la volatilidad es que "la construcción de las carteras sea capaz de afrontar múltiples riesgos". Activos como el dólar o el oro podrían ofrecer, a juicio de la firma, oportunidades de diversificación.