Los principales índices bursátiles europeos cerraron ayer de forma mixta, generalmente al alza, apoyados en el buen comportamiento de los valores relacionados con el petróleo. El acuerdo alcanzado en Argelia por los miembros de la OPEP, que les llevará a analizar una posible reducción de la producción de crudo en noviembre, acuerdo que provocó la […]
Dirigentes Digital
| 30 sep 2016
Los principales índices bursátiles europeos cerraron ayer de forma mixta, generalmente al alza, apoyados en el buen comportamiento de los valores relacionados con el petróleo. El acuerdo alcanzado en Argelia por los miembros de la OPEP, que les llevará a analizar una posible reducción de la producción de crudo en noviembre, acuerdo que provocó la fuerte subida del precio de esta materia prima el miércoles, fue ayer muy bien recibido por los inversores, que tomaron posiciones con fuerza en las petroleras y en las compañías que dan servicio al sector del petróleo, tales como las grandes ingenierías. Ello ocurrió a pesar de que el acuerdo ha generado un gran escepticismo ya que, como señalamos ayer, los países de la OPEP no son conocidos por su "fiabilidad" a la hora de respetar acuerdos de reducción de producción. Además, y como ya se supo ayer, hay países como Irán, Nigeria y Libia que mantienen su intención de incrementar su producción en los próximos meses, mientras que Irak no parece muy convencido sobre la metodología que se va a emplear para decidir cómo se reparte la reducción de producción entre los distintos países. Así que todo queda en manos de Arabia Saudita, que es el país con más margen en un principio para reducir producción. Este escepticismo provocó que el precio del crudo se pasara gran parte de la sesión en negativo, aunque cerró la misma con ligeros avances, situándose a su nivel más alto del último mes.
Pero si los valores del sector petróleo fueron ayer los grandes protagonistas del mercado, el sector bancario no se quedó atrás. Comenzó la sesión con fuerza al alza, rebotando muchos de estos valores tras el castigo recibido en los últimos días. Entre los valores que mejor se comportaban destacaban las acciones del Deutsche Bank, que cerraron el día con una subida cercana al 1%, pero que por la tarde serían duramente castigadas en Wall Street, como luego explicaremos. No obstante, y tras conocerse el duro plan de reestructuración que llevará a cabo el Commerzbank, con supresión del dividendo incluido, se enfriaron un poco los ánimos en el sector, lo que provocó que las acciones de los bancos europeos cedieran parte del terreno ganado durante las primeras horas de la jornada.
Destacar en el plano macroeconómico que, tal y como se esperaba, la inflación repuntó en septiembre en Alemania y España, y que los índices de confianza sectoriales de la Zona Euro, que elabora la Comisión Europea (CE), experimentaron un significativo avance en septiembre, algo que no pasó desapercibido a los inversores.
Por su parte, los principales índices de Wall Street, tras comenzar la sesión con ciertas dudas, giraron finalmente a la baja lastrados por el comportamiento del sector bancario. En esta negativa reacción fue clave la noticia publicada por la agencia Bloomberg, en la que afirmaba que varios importantes hedge funds que operan y liquidan sus operaciones a través del Deutsche Bank habían optado por cerrar algunas posiciones y por retirar parte de la liquidez que mantenían en la entidad alemana. A pesar de que los importes de los que hablaba la noticia no eran significativos para el volumen de negocio del Deutsche Bank, el enfoque de la misma apuntaba a una pérdida de confianza en la entidad. Tras publicarse la misma las acciones del Deutsche Bank fueron duramente castigadas en la bolsa estadounidense, cerrando con una pérdida cercana al 7%. Además, durante toda la jornada se generaron múltiples noticias/rumores sobre si el Gobierno alemán estaba o no dispuesto a rescatar al banco. Todo apunta al típico caso de "profecía autocumplida", ya que de continuar el actual flujo de noticias negativas al Deutsche Bank le va a ser muy complicado "levantar" capital en los mercados. La caída de las acciones de la entidad alemana ayer en Wall Street, que arrastraron tras de sí al resto del mercado estadounidense, provocará hoy una apertura claramente bajista en las bolsas europeas, con el sector bancario nuevamente a la cabeza de los descensos. Tampoco descartamos que se produzcan tomas de beneficios en el sector petróleo, sobre todo tras el fuerte repunte experimentado ayer por muchos de estos valores. El hecho de que el precio del crudo haya cedido posiciones esta madrugada en los mercados asiáticos también puede precipitar estas ventas.
Por lo demás, destacar que durante la jornada se publicarán importantes datos macro en Europa (ventas minoristas alemanas de agosto; lecturas preliminares del IPC en Francia y en la Zona Euro) y Estados Unidos (gastos e ingresos personales y el PCE del mes del mes de agosto, y la lectura final del índice de sentimiento de los consumidores). Por último, señalar que esta madrugada se ha publicado en China el índice de gestores de compra del sector de las manufacturas del mes de septiembre, el PMI manufacturas, que ha repuntado ligeramente en relación a agosto, mostrando una ligera expansión mensual de la actividad, algo que debe ser bien acogido por los valores relacionados con las materias primas y los metales.
Señalar, finalmente que hoy el Banco Santander celebra una reunión con analistas en Londres en la que dará a conocer su estrategia, reunión que entendemos atraerá la atención de los inversores durante la jornada. Por otro lado, esperamos que la anulación de la OPV de Telxius presionará a la baja a las acciones de Telefónica cuando abra el mercado español esta mañana.