Fitch destaca que los “episodios frecuentes de volatilidad, acompañados de picos en los reembolsos y caídas rápidas en los precios de los bonos” aumentan la necesidad, y el “énfasis” en las técnicas de gestión de liquidez y de idoneidad de negociación diaria ofrecida por el 90% de los UCITS de deuda. La firma reconoce que […]
Dirigentes Digital
| 17 oct 2016
Fitch destaca que los “episodios frecuentes de volatilidad, acompañados de picos en los reembolsos y caídas rápidas en los precios de los bonos” aumentan la necesidad, y el “énfasis” en las técnicas de gestión de liquidez y de idoneidad de negociación diaria ofrecida por el 90% de los UCITS de deuda. La firma reconoce que los profesionales han tomado medidas para gestionar mejor el riesgo de liquidez. Sin embargo, también señala que ha habido poca evolución “en términos y condiciones de amortización de los fondos abiertos”. Y esto, advierte, reduce la eficacia de estas técnicas avanzadas de gestión de la liquidez, al tiempo que deja a una serie de fondos en una posición vulnerable a disposiciones severas derivadas de ventas masivas en mercados dislocados. “Las estrategias de inversión están cada vez más limitadas por la obligación de ser puestas en marcha de una forma más líquida”, detallan estos expertos. Lo que puede derivar en “consecuencias negativas no deseadas”, que incluyen, por ejemplo, excesos de diversificación, entre otros peligros. La liquidez, concluyen, es una fuente de riesgo, pero “también puede ser utilizado como una fuente de rentabilidad para los gestores activos, actuando como proveedores de liquidez en ‘mercados de un sólo sentido’ o revisando las operativas de inversión en crédito de ‘comprar y mantener’ fuera de las estructuras diarias de liquidez”.