Es un hecho. Si finalmente hay acuerdo de investidura entre PP y Ciudadanos, las Sicavs serán una de las Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) más perjudicadas. Según se pretende, la responsabilidad final sobre estas sociedades corresponderá a la Agencia Tributaria, en vez de a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Pero lo que […]
Dirigentes Digital
| 20 oct 2016
Es un hecho. Si finalmente hay acuerdo de investidura entre PP y Ciudadanos, las Sicavs serán una de las Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) más perjudicadas. Según se pretende, la responsabilidad final sobre estas sociedades corresponderá a la Agencia Tributaria, en vez de a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Pero lo que más preocupa en el sector es la polémica propuesta para exigir a cada inversor una participación mínima del 0,55% para que para contar dentro del cómputo de los 100 accionistas mínimos necesarios en una Institución de Inversión Colectiva. Durante el Funds Experts Forum organizado por iiR en Madrid, Cristina López-Ventureira, de Alantra Wealth Manegement, explicó que cualquiera de las dos medidas terminarán afectando a las Sicavs. “La obligatoriedad del 0,55% y la devolución del control de las IIC a la administración tributaria, es donde más riesgo podemos tener”, asegura. Más pesimista se muestra José Antonio López, de Fineco Patrimonios SGIIC. “Es triste, pero la guerra está perdida”, asegura, explicando que “no hemos hecho bien el esfuerzo de comunicación en los últimos años, para evitar ese pensamiento negativo que existe hacia las Sicavs”. “Al final las medidas acordadas para la posible investidura hacen que sea un vehículo prácticamente inviable”, sentencia. Bruno Aguilar, de Andbank España, asegura que respecto a estos vehículos ha habido mucha demagogia, refiriéndose al pensamiento generalizado de que se trata de un instrumento para ricos, “que ha dado pie al fraude fiscal”. A pesar de todo, desde el sector piden prudencia hasta que se concrete la norma. Pero aseguran que “si se aprueba el 0,55%, “será algo inviable, incontrolable, y se cargarán las Sicavs como instrumento de inversión colectiva”. La principal crítica de los políticos radica en que para formar una Sicav, se exigen 100 partícipes y así poder tributar al 1%. Pero en la práctica, se considera que esos partícipes son meros “mariachis” sin capacidad de influir en las decisiones de gestión, constituyéndose el vehículo para familias y grandes patrimonios. Con la norma del 0,55%, solo contarán dentro de esos 100 accionistas aquellos que controlen ese porcentaje. Es decir, un partícipe solo podrá controlar como mucho el 45,55% del capital, limitando su capacidad de control. Desde Inverco, la patronal de las IIC, lo tienen claro. “Cotizan en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) y cualquier persona puede comprar sus acciones. No son instrumentos cerrados ni están acotados para un determinado tipo de inversores”. Es el mensaje que desde hace años lanza frente a quienes han demonizado estos instrumentos por su fiscalidad y por considerarlos un mecanismo de evasión de impuestos de las grandes fortunas.