Los expertos lo tienen claro. Aunque la mayoría se muestra moderadamente más optimistas que a principios de año, las previsiones que se han presentado hasta ahora no convencen, ni mucho menos, sobre la evolución de los resultados empresariales. “Hay que tener en cuenta además que partimos de expectativas muy bajas, por lo que batirlas resulta […]
Dirigentes Digital
| 27 oct 2016
Los expertos lo tienen claro. Aunque la mayoría se muestra moderadamente más optimistas que a principios de año, las previsiones que se han presentado hasta ahora no convencen, ni mucho menos, sobre la evolución de los resultados empresariales. “Hay que tener en cuenta además que partimos de expectativas muy bajas, por lo que batirlas resulta más fácil a las empresas”, explica Manuel Arroyo, de JP Morgan AM. Entre los que mejores perspectivas tienen, se encuentran los analistas de Andbank, que en su último informe semanal indican cómo ya han presentado 140 compañías en EEUU, lo que permite hacer una aproximación a la evolución de los mismos. “La noticia es muy positiva. Es verdad que sigue siendo un trimestre en el que las revisiones han ido a la baja. Pero el volumen de empresas que baten tanto en ventas como en EPS se aproxima al 80%”. Del mismo modo, aconsejan a los inversores fijarse en cómo baten las que lo hacen, y en cuánto defraudan las que no lo consiguen. “Las empresas que han batido tanto en ventas como en beneficios lo consiguen en más de un 5% en un buen porcentaje. Las que no lo consiguen lo hacen en menos de un 5%”, indican. De momento, y según los datos recopilados por la firma, las ventas de las compañías que ya han presentado cuentas (a cierre de la pasada semana) crecen más de un 2% en términos interanuales, mientras que los beneficios crecen un 4%. “Esto supone el primer trimestre de crecimiento interanual en los últimos cinco, dejando atrás la posibilidad de fin de ciclo, tal y como se hablaba en los inicios del año”, señalan. Frente a esta optimista visión, Richard Turnill, Director de Estrategia de Inversión en BlackRock, considera que “es poco probable que los resultados empresariales del tercer trimestre provoquen la ruptura del canal al alza”. Según indica el experto, a principios de año, los analistas esperaban que los contratiempos para los beneficios empresariales causados por la caída de los precios del petróleo y un dólar más fuerte en Estados Unidos disminuyeran trayendo consigo un mayor crecimiento de los beneficios por acción en el país a finales de año. Sin embargo, en el segundo trimestre, los precios del petróleo subieron y el dólar se debilitó. “De hecho, los analistas han reducido en el tercer trimestre las expectativas de ganancias en EEUU en un 8% respecto al inicio del año”, asegura, recordando que se trata de una revisión a la baja más abultada que la de los dos primeros trimestre. Turnill reconoce que los primeros resultados del tercer trimestre han batido estas expectativas (en niveles muy bajos). Pero recuerda que un menor número de empresas respecto a la media histórica están incrementando sus previsiones futuras. Y eso es lo que más preocupa a los expertos. “La incertidumbre política en el país también ofrece una razón más para mantenerse a distancia de la inversión”, indica Turnill. A su juicio, “los beneficios en este entorno no serán suficientes para estimular una recuperación sostenida, sobre todo teniendo en cuenta lo elevado de las valoraciones de EEUU en relación con los datos históricos”. Así, ven más factibles otros factores de apoyo para Wall Street de cara al próximo año, con la Fed liderando un mayor apetito por el riesgo en los próximos meses. “En este contexto, nos gustan las empresas estadounidenses capaces de aumentar los ingresos y beneficios en un mundo de bajo crecimiento, como las acciones tecnológicas”, indican, mostrándose más cauteloso sobre los tradicionales “pagadores de dividendos”, apostando por aquellos que hacen crecer la retribución al accionista.