Divisas para ‘atajar’ la iliquidez y diversificar

En este entorno de escasez de liquidez y volatilidad, Sasha Evers, director general de BNY Mellon Investment Management en Iberia, llama la atención sobre las divisas para atajar el primer ‘problema’, sacar partido al segundo y, además, diversificar cartera. Cinco son los factores fundamentales que influyen en las divisas, y viceversa, explica Evers. Y es que, una excesiva apreciación, o depreciación, de la moneda de un país impacta en su balanza de pagos, nivel de inflación, tipos de interés, endeudamiento y en su entorno político y económico. Al tiempo que una desviación en cualquiera de estos puntos impacta en el tipo de cambio, también tanto al alza como a la baja. Al mismo tiempo, apunta este experto, debemos ser conscientes de que los participantes del mercado de divisas son muchos y con objetivos muy diferentes, por lo que estos “no siempre son racionales”. Y es que, por ejemplo podemos tener a las autoridades intentando debilitar a una moneda, mientras empresas o inversores tratan de cubrir sus posiciones con estas, o los hedge funds buscan rentabilidad apalancada… Por otra parte, a pesar de la gran liquidez de las divisas, es importante tener presente que la mayor parte de ésta, no obstante, se concentra en cuatro cruces principales: dólar/euro, dólar/yen, dólar/libra, y dólar/dólar australiano. Estos representan un 56% del volumen total. Es más, el dólar estadounidense concentra un 62,346% de la exposición cambiaria de la inversión a nivel internacional. El ‘billete verde’, subraya Evers, se beneficia de una fuerte demanda por su papel como ‘divisa de reserva’. Con todo, a la hora de aproximarnos a la inversión en el mercado de divisas debemos tener presentes cuatro puntos: valoración, análisis cíclico (economía), motores cambiarios (tipos de interés y bancos centrales), timing (factores técnicos, posicionamiento y sentimiento). Así, en el complicado entorno de mercado actual, la inversión en divisas nos proporcionará, concluye, diversificación (por sus bajas correlaciones con los activos tradicionales) y liquidez. Además, añade, “son adecuadas para un enfoque de inversión de rentabilidad absoluta”. En cuanto a los principales cruces, dos cuestiones principales: “Estamos largos en dólar frente al euro”, pues la Fed seguramente suba tipos en diciembre (y otra vez en 2017, no más, porque el crecimiento estadounidense “no da muchas alegrías”). Aunque reconoce que este movimiento ya está prácticamente reflejado en los precios y no ven una fuerte revalorización del ‘billete verde’ frente a la moneda única. Y, sobre el yuan chino, esperan una depreciación en el corto plazo, pues el gigante asiático necesita una moneda débil para apuntalar el crecimiento, si bien, apunta, que en el largo, les interesa que sea fuerte.