Tal y como recuerda Luca Paolini desde Pictet AM, Trump ya ha mostrado su firme rechazo a la política de la Fed y a la propia Janet Yellen. “Somos muy escépticos respecto a que Yellen permanezca al frente del organismo más allá del fin de su mandato en 2018”, indica el experto en caso de […]
Dirigentes Digital
| 04 nov 2016
Tal y como recuerda Luca Paolini desde Pictet AM, Trump ya ha mostrado su firme rechazo a la política de la Fed y a la propia Janet Yellen. “Somos muy escépticos respecto a que Yellen permanezca al frente del organismo más allá del fin de su mandato en 2018”, indica el experto en caso de una victoria del republicano, recordando que también se han pedido desde este partido “auditorías anuales de la Reserva Federal, lo que plantea interrogantes sobre la independencia de la institución en el futuro”. Según explica Phil Milburn, gestor de Kames Capital, “la victoria de Hillary Clinton facilitaría una subida de tipos en EEUU antes de final de año, mientras que las perspectivas son mucho más inciertas si es Donald Trump quien acaba asumiendo la presidencia”, ante la perspectiva de unas políticas dudosas para estimular el crecimiento y controlar la inflación. Con respecto a la magnitud de las subidas de tipos, el gestor no espera que sean muy bruscas a corto plazo, independientemente de quién gane las elecciones. “El factor más importante para el high yield es que las subidas de tipos no sean ni demasiado rápidas ni demasiado acusadas”, apunta, asegurando que “si no se produce ningún shock inesperado, el proceso de normalización monetaria avanzará a un ritmo lento pero constante y el nivel máximo que alcanzarán los tipos en este ciclo será muy inferior al de ciclos anteriores”. En el mismo sentido se manifiesta Ignacio Díez, de Credit Suisse Gestión, al asegurar que una subida gradual y controlada de los tipos de interés no debería provocar un efecto “venta masiva” en el mercado de deuda. “Con todo, una victoria de Trump la próxima semana podría alterar nuestra visión y expectativas a nivel de tipos de cara a final de año”, explica el experto. ¿Qué pasará con las Bolsas? Tal y como recuerdan en un análisis realizado por IG, los mercados bursátiles se ven influidos de forma más significativa por la política de la Reserva Federal que por las elecciones presidenciales, y también por los acontecimientos macroeconómicos que escapan al control del presidente de los EEUU. Sin embargo, no hay que olvidar que los candidatos tienen posturas muy enfrentadas sobre el papel del organismo monetario, y la victoria de uno u otro en este sentido sí puede influir notablemente en las Bolsas. Bajo esta premisa, los expertos de IG han analizado los últimos 95 años de elecciones para ofrecer unos principios básicos que pueden orientar a los inversores sobre el comportamiento de los índices bursátiles en torno a los comicios. Los expertos han identificado una tendencia histórica de rallies de recuperación en las Bolsas tras los resultados de las elecciones, independientemente del partido ganador. Se ha descubierto que el Dow Jones, por ejemplo, subió una media del 6,4 % en los primeros seis meses de mandato de cada presidente. Hay buenas noticias también para los inversores que ven con pesimismo la derrota del candidato más veterano: dos tercios de las veces que un presidente nuevo ha sido elegido, se ha comprobado una reacción positiva tanto en el Dow Jones como en el S&P 500 en los primeros seis meses de mandato. La importancia del partido en el Congreso El análisis de IG también pone de relieve que el dominio de uno u otro partido en el Congreso ha tenido una respuesta diferente en los mercados. Los demócratas están ejerciendo una gran presión para presidir tanto la Cámara como el Senado, además de obtener la presidencia. Si lo consiguen, podría ser perjudicial para los principales índices. IG ha descubierto que:
Con las encuestas actuales apuntando a una victoria de los demócratas, los inversores pueden haberse sentido alentados por la afirmación de Hillary Clinton de que su partido, históricamente, ha conseguido mejor reacción de los mercados financieros que el de su rival. El análisis de IG apoya esta idea, mostrando que:
Sin embargo, IG pide precaución antes de establecer una conexión entre el éxito del mercado bursátil y un partido político. “Si se estableciera dicha conexión, no se tendrían en cuenta los acontecimientos macroeconómicos sobre los que ni los presidentes ni sus políticas tienen ningún control”, aseguran. Daniel Pingarrón, analista de la firma, explica que “sin duda, los inversores prefieren una victoria de Clinton en las elecciones. Temen la imprevisibilidad Trump sus políticas proteccionistas y beligerantes”. Aún así, considera que la victoria de Clinton podría estar totalmente descontada por los inversores, de tal forma que “es difícil que su confirmación provoque un rally por sí sola”, frente a la oleada de ventas que sí se produciría en caso de que el vencedor fuese Trump.