Es cierto, y vaya por delante, que los resultados por rentabilidad en la industria de fondos deben ser observados con una perspectiva de largo plazo. Y lo mismo ocurre con el track record de sus gestores. Sin embargo, no se puede obviar la mejora que en estas primeras semanas del año están experimentando los fondos […]
Dirigentes Digital
| 18 ene 2017
Es cierto, y vaya por delante, que los resultados por rentabilidad en la industria de fondos deben ser observados con una perspectiva de largo plazo. Y lo mismo ocurre con el track record de sus gestores. Sin embargo, no se puede obviar la mejora que en estas primeras semanas del año están experimentando los fondos de renta variable española de las grandes gestoras de la banca en términos de rentabilidad. Una rentabilidad que el pasado año brilló por su ausencia en muchos de estos productos, abocados a un segundo plano frente a los extraordinarios resultados cosechados por firmas como azValor, Magallanes o EDM. En el corto periodo que llevamos de año, y frente a las ligeras ganancias del 0,4% del Ibex 35, el CaixaBank Bolsa España 150 se sitúa como el fondo más rentable con un rendimiento que roza el 3%. El producto gestionado por Belén Álvarez Pérez toma como referencia el comportamiento del selectivo español y, según datos de Morningstar, sus principales posiciones están actualmente ocupadas por blue chips del parqué nacional como Santander, Inditex, Telefónica y BBVA. En 2016, este fondo registró un rendimiento negativo anual del -1,51%, afectado por ser un fondo apalancado al 150%. A este producto le sigue otro de la firma, que el pasado año también fue líder en captaciones, pero esta vez con un producto mucho más conservador, el CaixaBank Rentas Euribor, con el que la firma rompió todos los records de suscripciones netas en apenas unos meses. La entidad destaca ahora en rentabilidad con el Caixabank Bolsa Gestión España Premium, gestionado por Ana Besada, y que toma como referencia el comportamiento del Ibex 35 pudiendo para ello superar los límites generales de diversificación. La exposición a renta variable del producto será como mínimo del 75% y al menos el 60% estará emitida por entidades del área euro. El fondo mantiene un coeficiente de correlación superior al 85% entre los rendimientos diarios del valor liquidativo y los del Ibex 35 en términos anuales. El límite máximo de inversión en acciones u obligaciones de un mismo emisor u organismo es del 20%. Besada muestra una firme apuesta por el sector financiero al incluir entre sus 5 primeras posiciones Santander, CaixaBank y Bankia. Con rendimientos superiores al 2% también se sitúa el BBVA Bolsa Plus, que invierte a través de IIC financieras (hasta un 10%) más del 75% de exposición total en renta variable. De esta, al menos el 90% será nacional. Según el folleto del fondo, si el gestor considera que hay potencial de revalorización, el producto tendrá sesgo diferencial hacia títulos de baja y media capitalización. Actualmente, sus principales posiciones las ocupan IAG, Gamesa, Iberdrola, Almirall y Acerinox. Todos estos productos tienen una cosa en común: en 2016 no aparecían, ni por asomo, en los primeros puestos del ranking de rentabilidad en el año en su categoría. Y ahora cogen el testigo de las pequeñas gestoras que dominaron el mercado el pasado año, y que este también prometen dar guerra. Por ejemplo, el Global Funds Spanish Opportunities de Abante también mantiene una rentabilidad cercana al 2,5% en las pocas sesiones que lleva este 2017. Se trata de un fondo long-only que invierte entre un 75% y un 100% en compañías principalmente domiciliadas en España, buscando acciones infravaloradas por el mercado sin preferencia sectorial. Merlin, Prisa, Indra, LAR España y Bankia ocupan actualmente sus cinco primeras posiciones por patrimonio, según datos de Morningstar.