El gasto en moda sube desde 2013, -cuando registró su nivel más bajo-, pero continúa siendo inferior a los niveles previos a la crisis económica. Esa es la principal conclusión que arroja el estudio ‘El Sector Textil y el gasto en prendas de vestir en 2017’ elaborado por EAE Business School, y que refleja una reducción en el desembolso medio del 17,5% con respecto a 2009. En 2016 los españoles destinaron un media de 450 euros en vestimenta, hasta los 20.905 millones frente a los más de 25.000 millones contabilizados siete años atrás, lo que la coloca en el octavo puesto dentro del ránking mundial de países que más dinero emplean en prendas de vestir. Se trata de una disminución que ha tenido consecuencias nefastas para la manufactura, ya que una de cada cuatro empresas del sector se ha visto obligada a echar el cierre a lo largo de estos años. Por regiones, Cataluña, Madrid y Galicia son algunas de las más castigadas por los estragos causados en la industria, a pesar de que concentran el mayor número de firmas dedicadas al textil con 2.149,1.235, y 742 sociedades, respectivamente. 
En cuanto al gasto medio, País Vasco (580,4 euros), Melilla (567 euros), Comunidad Foral de Navarra (551 euros) o Ceuta (509 euros) son las comunidades donde más han invertido en moda, mientras que Comunidad Valenciana (413 euros), Castilla y León (410 euros), Castilla La Mancha (390 euros) o Islas Canarias (338 euros) ocupan los últimos puestos. Solo en Islas Baleares la cuantía ha sido superior con respecto a 2009 hasta un total de 499 euros, frente a los 441 de dicho año. Tres son las principales causas que explican esta disparidad. Factores climatológicos como la lluvia, -más habitual en la cornisa cantábrica-, obliga a tener una variedad de ropa mayor en comparación con la zona meridional. Precisamente, el norte que, además de concentrar una mayor cantidad de núcleos urbanos, contabiliza una renta per cápita más alto, son las otras dos causas que explican esta mayor demanda. El informe destaca la notable presencia de marcas españolas en el plano internacional como ZARA, el buque insignia de Inditex, que cuenta con un gran número de establecimientos a nivel mundial. Una tendencia que da pistas acerca del papel que va a jugar la salida al exterior para este mercado en el futuro. «La exportación ha dejado de ser una estrategia de diversificación para convertirse en una necesidad», sostienen. De cara a los próximos años, las estimaciones proyectan un ligero incremento hasta los 496 euros para el 2020, lo que supone un aumento del 10% con respecto al analizado en esta edición. En cualquier caso, los expertos ven «imposible» alcanzar las cotas anteriores al período de recesión.
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