El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha anunciado este lunes que el coste laboral de las empresas, que incluye las remuneraciones y las cotizaciones sociales por trabajador, ha crecido un 0,4 % en el tercer trimestre respecto al mismo periodo del año anterior. De este modo, el coste laboral para las empresas por trabajador y mes se eleva hasta los 2.454,27 euros. Se trata de su primer incremento interanual desde el cuarto trimestre de 2015, en el que se elevó un 1,2%, y rompe la tendencia a la baja del último año. Mientras, la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL) desvela un aumento del 0,3% del coste salarial por trabajador y mes, que incluye salario base, complementos, pagos por horas extraordinarias y atrasos en términos brutos, hasta 1.809,12 euros de media. Los costes no salariales se incrementaron el 0,7% hasta los 645,15 euros por trabajador y mes, a causa de la subida de un 1,1% de las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social. Por su parte, las bonificaciones y subvenciones disminuyeron un 9,2%, hasta los 12,63 euros mensuales. Las cotizaciones sociales implicaron un coste de 595,45 euros, seguidas por las percepciones no salariales, que se redujeron el 4,8 % por la caída de las indemnizaciones por despido, por fin de contrato, pagos compensatorios, pequeño utillaje, ropa de trabajo o selección de personal. Si se tiene en cuenta el tipo de jornada, la diferencia salarial entre los trabajadores a tiempo completo y parcial fue de 5,15 euros por hora, con 15,59 euros para empleados a tiempo completo, respecto a los 10,44 euros para los que trabajan a tiempo parcial. El INE señala que, sin contar el factor variable de los salarios, como pagas extraordinarios y atrasos, el coste salarial ordinario habría crecido medio punto porcentual hasta los 1.650,11 euros. Mientras, el coste laboral por hora disminuyó el 0,4% interanual, debido al incremento del número de horas efectivas de trabajo. Por sectores, los servicios registraron el mayor incremento del coste laboral y de sus principales componentes, en tanto que la industria marcó el mayor crecimiento de los salarios ordinarios, de un 0,6%, y la construcción sufrió el único descenso salarial, de un 0,1%. En cuanto a las actividades, el crecimiento del coste laboral fue mayor en las industrias extractivas (3,7%), en el comercio mayorista, minorista, reparación de vehículos de motor y motocicletas (2,9%) y en la hostelería (2,5%). Por el contrario, los mayores descensos se contabilizaron en el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (2,1%), en las actividades sanitarias y de servicios sociales (1,6%) y en otros servicios (0,9%). Respecto a las comunidades autónomas, el coste laboral en Euskadi y Madrid superó en más de 300 euros a la media nacional. Atendiendo al crecimiento anual del coste, Asturias, Navarra, Baleares y Cantabria presentaron las tasas más elevadas, mientras que Murcia, Madrid y Andalucía registraron los mayores descensos.
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