La construcción pasó a ocupar un lugar destacado en la agenda peruana esta semana no sólo por el desempeño positivo que viene mostrando en los últimos meses, sino también por probables consecuencias políticas relacionadas con la actuación de Odebrecht. Por un lado, la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) confía en cerrar 2017 con el primer resultado positivo después de dos años de caídas sucesivas como fueron las de 5,8% y 3,14% registradas en 2015 y 2016, respectivamente. «Acumulamos un retroceso de 10% en el bienio, pero es probable que la expansión en el 2017 supere el 1%”, dijo el director ejecutivo de esa organización empresarial, Guido Valdivia, en una mesa redonda organizada en Lima por la agencia de noticias oficiales Andina. Su proyección se basa en la expectativa de que la inversión y la obra pública continúen creciendo como en el segundo semestre. “Los cinco primeros meses fueron muy malos, pero en junio se inició un proceso de crecimiento”, explicó el dirigente, indicando que esa expansión llegó a 14,6% en octubre. Tales registros llevaron, a su vez, a que el Banco Central eleve la proyección de crecimiento del sector de un 0,9% en septiembre a 3,5% ahora. No obstante, Valdivia advirtió que el resultado final podrá “no ser de la magnitud esperada” debido a “ruido político”. RUIDO POLÍTICO El ejecutivo se refirió así a la coyuntura política que se ha abierto tras el pedido de destitución del presidente Pablo Kuczynski, realizado por parlamentarios, en virtud de una denuncia según la cual el mandatario estaría relacionado con sobornos de la constructora Odebrecht. La empresa brasileña afirmó la semana anterior que, entre 2004 y 2007, pagó unos 800.000 dólares (675.000 euros) a la consultora Westfield, de propiedad de Kuczynski, cuando el actual gobernante era ministro de Alejandro Toledo, implicado en un pedido de extradición por ese caso. Después de negar que los pagos fueran ilegales, el mandatario dijo este domingo que quería “disculparse ante los peruanos” por no explicar bien de qué se trataba este tema. «No mentí. No soy corrupto. Estas son empresas registradas en Estados Unidos y pagan impuestos”, dijo en una conferencia de prensa. El parlamento votará el próximo jueves si acepta el pedido de destitución del presidente, que no ha completado aún dos años en el cargo. Valdivia dijo que si no se resuelve pronto la coyuntura, el ruido que se genera puede reducir el crecimiento de la construcción. “El inversor privado frente a este tipo de situaciones toma distancia para saber qué es lo que va a pasar”, concluyó el director de Capeco.
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