El martes Donald Trump pronunció su primer discurso sobre el Estado de la Unión frente a un abarrotado Congreso. El presidente estadounidense destacó que su misión es hacer grandioso de nuevo al país para todos los estadounidenses y seguir construyendo una América “segura, fuerte y orgullosa”. Aunque su discurso, cuidadosamente elaborado, tenía un tono positivo y optimista, Trump lo pronunció en un tono reservado y serio. En la hora y 20 minutos que duró (uno de los discursos más largos de la historia), Trump habló de un “nuevo momento estadounidense” caracterizado por la prosperidad, la reconstrucción y la cooperación. “Nunca ha habido un mejor momento para comenzar a vivir el sueño americano», dijo. Éxitos económicos El presidente de Estados Unidos habló de la fortaleza general de la economía de EEUU. Destacó los éxitos económicos de su primer año en el cargo con un “mercado bursátil en alza y un bajo desempleo”. El presidente dijo que se crearon 2,4 millones de puestos de trabajo bajo su supervisión y que la tasa de desempleo está en un mínimo de 17 años. Además resaltó el gran paquete de recortes impositivos que realizó el año pasado con la disminución de los impuestos corporativos de 35% a 21% y proclamó que esto ha permitido que las industrias estadounidenses prosperen. “Desde que aprobamos los recortes de impuestos, aproximadamente 3 millones de trabajadores ya han recibido bonos, muchos de ellos miles de dólares por trabajador”, dijo Trump. Para seguir haciendo a América grande de nuevo, en su discurso Trump también pidió a los legisladores que aprueben un paquete para infraestructuras de 1,5 billones de dólares y pidió el apoyo del Congreso para hacerlo realidad. “Construiremos nuevos caminos, puentes, autopistas, ferrocarriles y vías fluviales resplandecientes en toda nuestra tierra. Y lo haremos con corazón estadounidense, manos estadounidenses y arena estadounidense”, expresó el presidente. Unidad nacional En un Congreso más dividido que nunca Trump ha convocando a demócratas y republicanos a mirar más allá de las profundas divisiones nacionales para hacer bien al pueblo estadounidense. “Esta noche, hago un llamamiento a todos nosotros para dejar de lado nuestras diferencias, buscar un terreno común y convocar a la unidad que debemos cumplir para las personas a las que fuimos elegidos para servir”. “Hemos avanzado con una visión clara y una misión justa: hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande para todos los estadounidenses», dijo. “Extiendo mi mano abierta para trabajar con miembros de ambos partidos, demócratas y republicanos, para proteger a nuestros ciudadanos de todos los orígenes, color, religión y credo”. “Mi deber, y el deber sagrado de cada funcionario electo en esta cámara, es defender a los estadounidenses para proteger su seguridad, sus familias, sus comunidades y su derecho al sueño americano porque los estadounidenses son también son también soñadores”, decía Trump haciendo mención así a los “dreamers”. Inmigración A pesar de abogar por trabajar unidos por todos los estadounidenses fue duro en materia de inmigración. En su discurso, escrito por Stephen Miller, uno de sus asesores más severos en materia de inmigración, dijo que quiere poner fin al sistema de lotería de visas, reformar las normas reunificación familiar de inmigrantes y habló de la contratación de más agentes fronterizos y migratorios a los que calificó de “héroes”. El presidente dedicó varios minutos a describir los crímenes que habían sido cometidos por inmigrantes en Estados Unidos y la violencia de las pandillas centroamericanas como la MS-13. Trump también habló del DACA y abogó por una propuesta que permita que hasta 1,8 millones de inmigrantes indocumentados puedan permanecer en el país si a cambio se financia el muro con México. Política exterior En lo que respecta al comercio internacional, el presidente transmitió su intención de que Estados Unidos deje de participar en grandes tratados multilaterales (posiblemente se refería al NAFTA, el tratado de libre comercio de América del Norte, que se está negociando en la actualidad) y mostró un rechazo firme contra las prácticas comerciales desleales de otras naciones. “Las relaciones comerciales tienen que empezar a ser justas y recíprocas, por lo que se trabajará en nuevos y mejores acuerdos.Estados Unidos ha pasado página, después de décadas de pactos comerciales injustos que han sacrificado lo nuestro”, afirmó. “A medida que reconstruimos la fortaleza y la confianza de Estados Unidos en casa, también estamos restableciendo nuestra fortaleza y nuestra posición en el exterior», dijo el presidente. En cuanto a la presencia militar en en exterior, Trump habló del ISIS. “El año pasado prometí que trabajaríamos con nuestros aliados para extinguir al Estados Islámico de la faz de la tierra. Un año después, me enorgullece informar que la coalición para derrotar al ISIS ha liberado casi el 100% del territorio en Irak y Siria donde estaban estos asesinos”, y se comprometió a continuar su lucha hasta que ISIS sea totalmente derrotado. Denunció nuevamente el acuerdo nuclear de Irán pero para Donald Trump la mayor amenaza internacional hacia la seguridad nacional viene de Corea del Norte. Advirtió que este país podría amenazar a Estados Unidos con armas nucleares “muy pronto”.“La experiencia pasada nos ha enseñado que la complacencia y las concesiones solo invitan a la agresión y la provocación”. “No repetiré los errores de las administraciones pasadas que nos llevaron a la peligrosa posición actual”, decía el presidente estadounidense. Tan solo mencionó a Rusia una vez junto a China a los que calificó como rivales. Y además dijo que quiere mantener abierta la prisión militar en la bahía de Guantánamo, en Cuba, que acogerá a nuevos presos.
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