Acercamiento a China, a la que ya no acusa de ser “campeona mundial en manipulación de divisas”, para presionar a Corea del Norte. Enfrentamiento con Rusia por su ataque a Siria. Los movimientos de Trump no dejan de sorprender al mercado, centrado ahora en el ascenso (de su mano) del riesgo geopolítico ante estas tensiones […]
Dirigentes Digital
| 19 abr 2017
Acercamiento a China, a la que ya no acusa de ser “campeona mundial en manipulación de divisas”, para presionar a Corea del Norte. Enfrentamiento con Rusia por su ataque a Siria. Los movimientos de Trump no dejan de sorprender al mercado, centrado ahora en el ascenso (de su mano) del riesgo geopolítico ante estas tensiones y las elecciones de Francia. Una y otra vez el Presidente de Estados Unidos pone a prueba su resistencia y éste responde confiado en las nuevas perspectivas macroeconómicas impulsadas por las propias promesas fiscales y de inversión de su Administración. Sin embargo, la fría acogida de las primeras cuentas de la temporada de presentación de resultados (asta ahora, 51 compañías del S&P 500 han publicado sus cifras con un incremento medio del beneficio por acción (BPA) del 11,1%, frente al 9,7% esperado), sumada a la falta de concreción de las esperadas medidas económicas de Trump podrían poner en un aprieto tanto al republicano como al mercado… De “mayor debilidad” para este segundo trimestre habla el Departamento de Análisis de Bankinter. Mientras, Renta 4 reitera su visión prudente ante la existencia de “ciertos riesgos que el mercado no ha recogido y podría dar lugar a una corrección que permitiese alcanzar niveles de entrada más atractivos frente a los actuales”. Con todo, ambas firmas mantienen su apuesta por la Bolsa, frente a la renta fija, especialmente europea. En este sentido, Lyxor recuerda que “la nueva Administración Trump ha apoyado los indicadores ‘suaves’, pero los ‘duros’ esperan a las medidas reales para recuperarse en la segunda mitad del año”, recuerdan estos expertos. Y, añaden: “A medida que la inflación salarial se acelera, la Reserva Federal (Fed) probablemente mantendrá su normalización ‘por detrás de la curva’”. Así, se mantienen infraponderados en deuda estadounidense y advierten que “las valoraciones de Wall Street están en riesgo, pues los márgenes podrían sufrir el aumento de los costes laborales”. Al mismo tiempo, desde Capital Economics recuerdan que el Presidente estadounidense no está ahora más cerca que en noviembre de conseguir la reforma sanitaria, y la fiscal deberá ‘salvar’ una serie de obstáculos complicados. “Primero, el riesgo de un shutdown si el Congreso no aprueba una resolución sobre los gastos públicos este mes. Segundo, el peligro de default si el techo de deuda no se eleva en algún momento del verano. Tercero, la aprobación del Presupuesto antes de que comience el año fiscal en octubre”. La firma considera que, probablemente, el primer y el segundo ‘escollo’ se salven, pero “la Casa Blanca dependerá mucho de la ‘bondad’ de los demócratas, que no necesariamente estarán dispuestos a ello…”. En cuanto al techo de deuda, creen que hay margen para que “el Tesoro llegue hasta julio, pero tanto ese mes como agosto suelen ser momentos de déficit importante para el gobierno federal, por lo que las probabilidades de alcanzar septiembre son escasas”. Así, añaden, “no pasará mucho tiempo antes de que se empiece a comenzar las prioridades de pago (…) La cuestión es si los demócratas están dispuestos a arriesgarse a una reacción de los votantes o si esperarán que los republicanos sean culpados del fracaso”. Finalmente, consideran que “es probable que la Casa Blanca logre un Presupuesto sencillo para 2018 y luego agrupe la reforma tributaria en un aparte del mismo, ya que puede éste último puede pasar con mayoría simple en el Senado. Con todo, sus planes incluyen grandes aumentos en Defensa compensados con recortes radicales en otras áreas. Y es difícil que la propuesta atraiga votos demócratas, por lo que seguramente nos enfrentemos a una prolongada negociación que retrasará cualquier impulso fiscal”. Así, dan la bienvenida al nuevo pragmatismo de Trump, pero reconocen que todavía “hay grandes retos para superar en los próximos meses. Necesitará de todas sus habilidades como hombre de negocios para evitar el shutdown, aumentar el techo de deuda y aprobar un presupuesto. Y todo esto debe suceder antes de que se pueda realmente avanzar en la reforma tributaria”.