El avance de los populismos es claro y notorio en los últimos años en el ámbito Europeo. Unos movimientos que no tienen visos de desaparecer en el corto plazo por lo que la cuestión que cabe plantearse es: ¿cuáles son las posibles implicaciones para el crecimiento económico y los mercados de capitales? Al observar los […]
Dirigentes Digital
| 25 oct 2017
El avance de los populismos es claro y notorio en los últimos años en el ámbito Europeo. Unos movimientos que no tienen visos de desaparecer en el corto plazo por lo que la cuestión que cabe plantearse es: ¿cuáles son las posibles implicaciones para el crecimiento económico y los mercados de capitales? Al observar los movimientos del mercado en 2016, la respuesta se vuelve menos evidente de lo que uno podría pensar. El inesperado voto pro Brexit del Reino Unido fue engullido por los mercados en cuestión de días. Los mercados se encogieron de hombros ante la sorpresiva victoria electoral del presidente Trump en cuestión de horas. Dos coincidencias grandes que describen la preocupación que estos fenómenos políticos ejercen sobre los mercados. Además, casi nadie recuerda la bala del mercado que se produjo después del referéndum de diciembre de 2016 en Italia, en el que el primer ministro Renzi perdió ante la oposición liderada por el Movimiento Cinco Estrellas. Las reacciones del mercado a estos eventos recientes se sienten como atípicas: “uno espera que el mercado no le guste las sorpresas políticas, pero ¿está justificado? Desafortunadamente, la respuesta no está clara”, explican los expertos de Allianz GI. En esta línea, el trabajo académico del profesor Schularick (Universidad de Bonn) habla sobre los países donde los populistas llegaron al poder que muestran que, basado en 27 observaciones históricas, “la mediana de la inflación a dos y cinco años ajustada en números de acciones, bonos y monedas en estos países no fue tan mala”. El crecimiento económico tendió a “beneficiarse del aumento del gasto público y la actividad de inversión”. Sin embargo, hay varias razones por las cuales el uso del trabajo empírico del Sr. Schularick para sacar conclusiones firmes acerca de cómo el populismo afecta las economías de hoy puede ser un esfuerzo cuestionable. Aunque los retornos medios mostrados en este estudio fueron positivos, “sus números de desempeño cubrieron un amplio rango”. Además, y lo que es más importante, la mayoría de los países incluidos en el análisis “tenían economías pequeñas y / o estaban gobernados por populistas que ascendieron al poder en el período de tres décadas de la crisis financiera”. Estos fueron años caracterizados por un crecimiento global y una globalización decentes, que pueden “haber desviado los resultados hacia el lado positivo”.