La Comisión Europea publicó recientemente un estudio del que se extrae que, en términos generales, el empleo creció en el conjunto europeo un 1,7% anual, descendiendo en todos los Estados miembros el desempleo juvenil. El año pasado se registró el nivel más alto con más de 236 millones de personas en activo. Es una consecuencia del impulso económico que se está viviendo, pero siguen dándose enormes diferencias en las tasas de paro de los distintos países. Es en este apartado donde España no sale muy bien parada, ocupando el segundo puesto tanto en tasa de desempleo a nivel general como cuando se habla de jóvenes sin trabajo, con el 16,4% y el 36,8%, respectivamente. Por delante de España se sitúa Grecia, uno de los países que más se ha visto afectado por la crisis. Y cuando los trabajadores tienen un empleo, la precariedad viene a apoderarse del mismo en un porcentaje mayor que la media europea. Así lo ha revelado el último estudio de Eurostat, publicado en febrero de este año, con datos de 2016. A nivel europeo, el 2,3% de los trabajadores tuvo un trabajo precario en 2016, mientras que en España ese porcentaje se sitúa en el 4,7%. Por delante de España con peores datos figuran Croacia y Francia. Puedes leer el reportaje completo de la revista de marzo aquí
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