A pesar de que el Gobierno de Theresa May niegue que el Brexit esté motivando la fuga de empresas fuera del país, cada vez son más y más grandes las compañías que deciden mudarse a nuevas sedes en terreno comunitario. De hecho, la última compañía en anunciar su salida de Reino Unido es Unilever, la tercera mayor del país. La multinacional, que se disputa el liderazgo mundial en el sector de productos de consumo con Procter&Gamble, ha anunciado este jueves que cerrará su cuartel general de Londres y la ciudad holandesa de Rotterdam será su única sede social. Desde 1930, Unilever mantiene una estructura dual, con un pie en Holanda y otro en Reino Unido, tal y como se refleja en su accionariado. La compañía se creó mediante la fusión de la empresa holandesa Margarine Unie y la británica Lever Brothers, que posteriormente pasarían a llamarse Unilever NV y Unilever PLC y se repartirían el capital de la empresa con un 55% para el brazo neerlandés y un 45% para el inglés. Ahora, la compañía ha asegurado que no despedirá a sus 7.300 trabajadores en Reino Unido y tampoco dejará de vender sus productos en este país, pero pasará a regirse solamente por la legislación holandesa. El director financiero de Unilever, Graeme Pitkethly, ha asegurado a Bloomberg que «optamos por Holanda porque, sencillamente, la compañía holandesa es un poco mayor que la británica y goza de más liquidez». La compañía ha asegurado que esta decisión se llevará a cabo mediante un proceso de simplificación organizativa, en el que Unilever se dividirá en tres segmentos, Belleza y Cuidado personal, Hogar y Alimentación. Los dos primeras se dirigirán desde la capital británica, pero la tercera estará controlada desde Rotterdam. El presidente de Unilever, el holandés Marijn Dekkers, ha reiterado que su compañía mantendrá su estrategia y objetivos para 2020 y ha reiterado su compromiso a largo plazo con ambos países. «La simplificación de nuestra estructura corporativa creará una compañía más simple, más ágil y más centrada, con una mejor flexibilidad estratégica para adaptar nuestra cartera creadora de valor», ha añadido. El director financiero de Unilever ha señalado a la prensa que la decisión de cerrar su sede social en Londres busca crear una única base que facilite emprender nuevas fusiones y adquisiciones, especialmente tras rechazar el año pasado una OPA hostil de su rival Kraft Heinz. Esta decisión supone un nuevo contratiempo para el Gobierno británico, que ha desvinculado esta mañana el éxodo de Unilever del proceso de salida del país de la Unión Europea. La huída de Unilever es probablemente la más significativa, dado que fabrica productos tan emblemáticos para el público británico como el jabón Dove, la salsa Marmite, el té Lipton, el detergente Skip o los helados Ben & Jerry’s. Hasta el momento, el éxodo post Brexit lo estaban liderando las compañías financieras, con JPMorgan, Goldman Sachs, HSBC, Lloyds y UBS abandonando la City de Londres por destinos comunitarios como París, Dublín o Frankfurt. Otras, como, Lloyds, Blackstone o Carlyle, han abierto sedes adicionales en Bruselas y Luxemburgo para no quedarse fuera del mercado comunitario en caso de que no haya acuerdo comercial tras el Brexit.
hemeroteca