Las acciones de mercados emergentes presentaron fuertes rentabilidades en el primer semestre de 2017, superando a los índices de renta variable de mercados desarrollados como el S&P 500. El fuerte desempeño se ha producido gracias al repunte de los precios de las materias primas y las medidas inflacionarias en Estados Unidos y las elecciones en […]
Dirigentes Digital
| 08 ago 2017
Las acciones de mercados emergentes presentaron fuertes rentabilidades en el primer semestre de 2017, superando a los índices de renta variable de mercados desarrollados como el S&P 500. El fuerte desempeño se ha producido gracias al repunte de los precios de las materias primas y las medidas inflacionarias en Estados Unidos y las elecciones en Europa. Así pues, desde Mirae Asset esperan con interés “la segunda mitad del año”. La gestora está prestando mucha atención a los acontecimientos políticos, a los bancos centrales de todo el mundo, al endurecimiento chino y a los diferenciales de valoración, junto con el crecimiento entre los mercados emergentes y los desarrollados. En Asia, a excepción de Japón, los mercados han tenido un buen desempeño y los fundamentos mejoraron como resultado de una recuperación cíclica global síncrona. En este sentido, la perspectiva de los expertos de Mirae es “ampliamente positiva”, especialmente “para China, Corea del Sur y la India”, que están más orientadas a la exportación que otras economías de la región. Con la mejora de las condiciones de la demanda externa, deberíamos ver una nueva recuperación de los gastos de capital privado, lo que probablemente “impulsará la próxima etapa de la recuperación”. En los mercados emergentes sin incluir Asia, son optimistas con respecto “a los ciclos de corte de tasas de los bancos centrales en Rusia y Brasil, el derrame de crecimiento de Estados Unidos y Europa en México”. También, en República Checa, Hungría, Polonia y Rumania; y posibles catalizadores políticos “en Brasil, Argentina, Chile, Perú, Grecia y México”. Estos mercados están creciendo a partir de bases de ganancias bajas, que crean la oportunidad de fuertes tasas de crecimiento interanual. Después de un período de varios años de bajo rendimiento, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta ahora que el producto interno bruto (PIB) anual en los países emergentes podría acelerarse cada año hasta 2021, mientras que los países desarrollados deberían desacelerarse a partir de 2018. Este cambio positivo en la trayectoria de crecimiento de Los países emergentes, en combinación con la significativa infraponderación de los inversores mundiales y las historias de impulso positivas para empresas y países, “deberían traducirse en una revaloración de la clase de activos a medida que entramos en este próximo ciclo de inversión”. En general, Mirae espera que los emergentes continúen superando a las acciones de los mercados desarrollados por impulso positivo, tasas de crecimiento más altas y valoraciones atractivas, creando una oportunidad fuerte oportunidad para “la segunda mitad de 2017 y más allá”.