Desde principios del ejercicio 2017 los expertos apuntaban a que el rally de los títulos con “valor” llegaría a su fin, pero no ha sido así, según el siguiente análisis realizado por Alphavalue: Durante los últimos tres meses, el valor de ciertos sectores han limitado la caída del mercado. Tal y como habíamos resaltado últimamente, destacamos de […]
Dirigentes Digital
| 04 ago 2017
Desde principios del ejercicio 2017 los expertos apuntaban a que el rally de los títulos con “valor” llegaría a su fin, pero no ha sido así, según el siguiente análisis realizado por Alphavalue: Durante los últimos tres meses, el valor de ciertos sectores han limitado la caída del mercado. Tal y como habíamos resaltado últimamente, destacamos de forma positiva la sorprendente evolución del sector del transporte el cual sugiere un fuerte crecimiento en Europa. En concreto, encontramos “valor” (entendiendo “valor” desde el ángulo de la evolución de los precios) en los sectores de telecoms, mineras, petróleo, bancos y seguros, transporte y utilities. Dichos sectores han despegado en comparación con el STOXX 600 a partir de julio tal y como podemos observar en el siguiente gráfico: Una de las propiedades a destacar de este grupo de compañías es la pendiente de la expansión del PER relativo. Durante los dos últimos ejercicios, esta ha sido la segunda “ola” de interés por dichos sectores. Sin embargo, esta ola ha sido más agresiva o empinada. Por otro lado, si miramos al grupo de 271 compañías que llamaríamos “de crecimiento”, podemos observar la pendiente inversa durante los dos últimos ejercicios. Además, el último repunte ha sido una sorpresa, ya que no suponíamos una subida de las petroleras y mineras, así como que los bancos mantuvieran un P/BV superior a 0,9x. El único catalizador atractivo para aquellos valores catalogados como “valor”, reside en la recuperación del PIB debido a tres dificultades: primero, EE.UU. tiene que acelerar a medida que se acerca a su techo de deuda; segundo, la elevada valoración en China; y tercero, la depreciación del dólar no ayuda a los países emergentes. Por lo tanto, preferimos mantenernos en el lado más conservador.