Tras la reunión de banqueros centrales en Jackson Hole en la que apenas se compartió información sobre las perspectivas de política monetaria a corto plazo, el Banco Central Europeo se vuelve a reunir este jueves para debatir sobre los tipos de interés y revisar sus perspectivas macroeconómicas después de que las últimas actas publicadas evidenciasen […]
Dirigentes Digital
| 06 sep 2017
Tras la reunión de banqueros centrales en Jackson Hole en la que apenas se compartió información sobre las perspectivas de política monetaria a corto plazo, el Banco Central Europeo se vuelve a reunir este jueves para debatir sobre los tipos de interés y revisar sus perspectivas macroeconómicas después de que las últimas actas publicadas evidenciasen una mejora económica. Los mercados están a la espera del ansiado anuncio del “tapering“, es decir, el inicio de retirada de estímulos monetarios, recortando los volúmenes mensuales de compra de deuda desde los 60.000 millones de euros actuales. La mayoría de expertos coinciden en que Mario Draghi no tomará ninguna medida en este encuentro por lo que volverá a lanzar un mensaje de cautela a los mercados teniendo en cuenta que las elecciones en Alemania se presentan a la vuelta de la esquina, el próximo 24 de septiembre. Desde Renta 4, la directora de analisis, Natalia Aguirre, considera que el anuncio del tapering se podría anunciar en septiembre pero no se llevaría a cabo en enero 2018 dada la fortaleza del euro – más 13% en 2017 que le ha llevado a marcar máximos de 2 años y medio- por lo que el BCE optará por reducir sus estimaciones de inflación y ofrecer un discurso algo acomodaticio. “En cualquier caso, el ritmo de actividad económica justifica ir normalizando su política monetaria, aunque esta normalización sea muy gradual, y flexible en ritmo y cuantía en función de la evolución macro (crecimiento, inflación) y del euro. En caso de optar por esperar a hacer su anuncio de ‘tapering’, la siguiente cita con el BCE sería el 26 de octubre” añade Aguirre. En la misma línea coincide Hans-Jörg Naumer, Global Head of Capital Markets & Thematic Research de Allianz Global Investors, que considera que la mejora de la economía de la zona del euro obliga al BCE a reducir su política expansiva aunque no dará ningún paso hasta finales de 2018. “Es posible que las previsiones sobre la evolución económica den al presidente del BCE, Mario Draghi, argumentos para empezar a insinuar que se acerca el esperado tapering, es decir, la reducción gradual de las compras mensuales de bonos” añade Naumer. Además, desde Allianz GI centran la atención en el Tribunal Constitucional Federal Alemán que ha presentado un recurso contra la flexibilización cuantitativa, el programa de compra de deuda pública, ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. “La acusación consiste en que se está financiando ilegalmente a los Estados a costa de los generosos bolsillos del Banco Central, y no es de extrañar, puesto que, en el caso de Alemania y Portugal, el BCE está comprando ya cerca de un tercio de las nuevas emisiones. El balance del sistema del euro casi se ha cuadriplicado desde 2007” aclara Naumer. Desde BofA Merrill Lynch Global Research no esperan ninguna decisión sobre el QE en esta reunión de septiembre debido al endurecimiento de las condiciones monetarias y financieras pero matizan que el BCE podría esperar a octubre para anunciar una ampliación del QE en seis meses, con la compra de deuda por importe de 40.000 millones de euros al mes. “Pensamos que el BCE descompondrá las compras mensuales a cero a lo largo de 2H18. Pero el banco central le gusta mantener la mayor factibilidad posible, por lo que un anuncio de la “estrategia de salida completa” parece improbable, incluso en octubre” subrayan desde Bank of America. Repercusión en el euro Las palabras de Draghi se analizará con atención por su posible efecto en el mercado de divisas donde podría repercutir con fuerza en el euro después de superar el nivel del 1,20 dólares por primera vez desde 2015. Para Hans Bevers, economista jefe de Bank Degroof Petercam, la apreciación de la divisa única desde la última reunión del Banco Central Europeo ha reforzado los argumentos para retrasar el anuncio formal del tapering del programa de compra de activos hasta octubre. “Pero el crecimiento todavía es sólido y la inflación podría aumentar, por lo que es probable que Mario Draghi vaya a insinuar de nuevo que el ritmo actual de compras no necesita ser mantenido hasta 2018. Draghi podría limitar cualquier presión alcista que se produzca en el euro sugiriendo que el tapering será gradual. Esto significa que los tipos de interés se mantendrán sin cambios durante más tiempo” destaca Bevers. Desde Julius Baer opinan que la reunión del BCE no tendrá ningún impacto que pueda debilitar el euro. Según David Kohl, estratega jefe de divisas de la firma de inversión suiza, el BCE se abstenga de hacer cualquier anuncio preciso y esperar con la revelación de detalles sobre cómo proceder con las compras de activos en 2018 hasta la próxima reunión el 26 de octubre. “Tenemos pocas esperanzas de que el presidente del BCE Mario Draghi critique el nivel actual del euro como excesivo, lo que sería una fuerte señal de que el BCE cualquier disminución dependiendo de una moneda más débil. En ausencia de tales observaciones, el euro debería debilitarse sólo gradualmente en los próximos meses. El buen contexto económico en la zona euro y el acercamiento de los límites técnicos del actual programa de compra de activos del BCE sitúan la decisión del ritmo futuro y el tiempo de ejecución en el centro de interés en la reunión del BCE de esta semana” aclara Kohl.