La preocupación sobre las pensiones, que se una de las más comentadas por parte de los partidos políticos dentro de la escena pública, también es tal para las nuevas generaciones. En especial, para los Millennials. Esa es la conclusión de la tercera oleada del Global Investment Survey elaborado por Legg Mason. En él se observa […]
Dirigentes Digital
| 14 sep 2017
La preocupación sobre las pensiones, que se una de las más comentadas por parte de los partidos políticos dentro de la escena pública, también es tal para las nuevas generaciones. En especial, para los Millennials. Esa es la conclusión de la tercera oleada del Global Investment Survey elaborado por Legg Mason. En él se observa que tan solo el 1% de este grupo de edad, los comprendidos entre los 18 y 35 años, no muestra ninguna preocupación sobre el futuro de sus rentas en su jubilación. El 57% se muestra muy preocupado y el 42% restante nada preocupado. Javier Mallo, responsable de Legg Mason para España y Portugal, explicó durante la presentación ante los medios de comunicación que es muy significativo que el “71% quiere jubilarse de manera anticipada”. Todo ello, teniendo en cuenta que el perfil de inversor que tiene que es “muy parecido al de las generaciones anteriores”. Otra de las principales conclusiones es que estos inversores priorizan el ahorro frente a la inversión, tal y como pone de manifiesto el hecho de que la mitad de los Millennials españoles (el 50%) afirme disponer “únicamente de ahorros”, mientras que tan solo el 2% declara disponer “únicamente de inversiones”. Una combinación de ambos (ahorros e inversiones) es la opción elegida por el 29%, mientras que el 19% restante afirma no tener ninguna de las dos. Esta tendencia hacia el ahorro puede deberse al hecho de que, en términos de su predisposición general al riesgo, casi tres de cada cuatro inversores Millennial españoles (el 74%) se consideran “algo” o “muy” conservadores en sus inversiones a largo plazo, y tan solo el 22% y el 4% se define como “algo” o “muy” agresivos, respectivamente. Esta manera de definir sus perfiles también se refleja en la asignación de sus carteras. De media, los inversores Millennial españoles asignan la mayor parte de sus inversiones a activos líquidos (el 31%), seguidos por la renta fija (el 20%) y la renta variable (el 16%). En cuanto a la asignación regional, los Millennial españoles invierten más en su país que en activos internacionales. Si bien el 58% de los encuestados invierte en activos internacionales, el 67% cuenta con inversiones nacionales. La “incertidumbre global” es el principal elemento disuasorio que les desmotiva de cara a invertir a escala internacional. Por último, en cuanto a los factores clave que les impulsan a liquidar una inversión, los Millennials españoles afirmaron que los siguientes son los más habituales: “cuando otra inversión empieza a resultar más interesante” (el 50%), “cuando una inversión alcanza su objetivo” (el 49%) y “cuando percibo que la inversión se torna demasiado arriesgada” (el 46%). “Teniendo en cuenta que la crisis financiera empezó hace diez años, es muy importante que comprendamos su influencia posterior en las decisiones de inversión de nuestros inversores Millennials. Tres de cada cuatro (el 78%) encuestados afirmaron que la crisis les ha influido algo o mucho. El hecho de que tengan tanta exposición a activos líquidos podría ser una de las consecuencias a largo plazo de la crisis para estos inversores” Para Mallo hay dos conclusiones que se pueden sacar de este estudio que son que “hay que diversificar más” al mismo tiempo que hay que invertir más “a medio y largo plazo”.