El Ibex 35 comienza la semana, el mes y el trimestre intentando aferrarse a la barrera de los 9.500 puntos, un nivel que se ha convertido en resistencia después de las fluctuaciones de las últimas sesiones. Pero en su regreso a la actividad bursátil después de Semana Santa no ha podido vencer el temor de […]
Dirigentes Digital
| 03 abr 2018
El Ibex 35 comienza la semana, el mes y el trimestre intentando aferrarse a la barrera de los 9.500 puntos, un nivel que se ha convertido en resistencia después de las fluctuaciones de las últimas sesiones. Pero en su regreso a la actividad bursátil después de Semana Santa no ha podido vencer el temor de los inversores a las reacciones de las bolsas norteamericanas. Y solo el rebote de Wall Street ha permitido que no se pierda ese soporte. El resto de bolsas europeas tampoco ha logrado superar la oleada vendedora: el Cac 40 francés ha perdido un 0,20%, el Dax 30 alemán ha caído un 0,61% y el FTSE 100 de la bolsa de Londres, un 0,20%. ¿La causa? De nuevo, la frenética actividad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que esta vez arremetió en Twitter contra la empresa Amazon, acusándola de haber provocado el cierre de miles de pequeños comercios. Esto, unido a la imposición de aranceles del gobierno chino a 128 productos norteamericanos por valor de 3.000 millones de dólares, lastró a las bolsas de EEUU y al sector tecnológico en particular. De modo que las bolsas europeas, después del parón de estos días, han recogido los temores a una guerra comercial que de momento parece de baja intensidad, pero que dada la impredecibilidad de Trump los inversores no terminan de confiar en cómo podrían terminar unas negociaciones secretas entre los gobiernos de EE UU y China que algunos medios dieron por hechas. De ahí que a pesar de la tibia respuesta del gobierno de Xi Jinping a las medidas arancelarias de Trump, los inversores hayan preferido recoger beneficios. Por lo demás, el petróleo también ha recortado su precio hasta los 68 dólares en el caso del Brent y hasta los 63 dólares en el caso del Wet Texas, debido según los analistas al repunte de la producción en Rusia, mientras que la onza de oro se ha aupado hasta los 1.340 dólares, una señal de que los inversores están buscando refugio en los activos clásicos de este tipo. En renta fija, la deuda pública española sigue mostrando la buena calificación que ha recibido recientemente. Con la prima de riesgo en 65 puntos básicos, algo inédito desde hace ocho años, el interés del bono a diez años se sitúa en el 1,15%.