Los inversores han visto en la ligera tregua de la guerra comercial entre EEUU y China una oportunidad para comprar, hasta aupar al Ibex a los 9.742 puntos, un 0,62% más y soportado por el rebote de las bolsas norteamericanas. Durante la jornada parecía que se podía llegar a los 9.800 puntos pero según transcurría […]
Dirigentes Digital
| 09 abr 2018
Los inversores han visto en la ligera tregua de la guerra comercial entre EEUU y China una oportunidad para comprar, hasta aupar al Ibex a los 9.742 puntos, un 0,62% más y soportado por el rebote de las bolsas norteamericanas. Durante la jornada parecía que se podía llegar a los 9.800 puntos pero según transcurría la sesion este optimismo se moderaba, incluso después del rebote de Wall Street en su apertura, superior al 1%. El presidente de EEUU, Donald Trump, ha vuelto a utilizar su plataforma favorita, Twitter, para anticipar que China entrará en razón, a pesar de las últimas medidas arancelarias tomadas por ambas potencias. Y esto ha servido para calmar un poco los ánimos de los inversores, después de que la semana pasada las bolsas sufrieran recortes. En una semana en la que se conocerán dos datos importantes como la inflación de marzo y las actas de la FED, esta ligera tregua ha animado a los inversores. Y también será un semana clave porque comienza la temporada de resultados de las empresas norteamericanas, lo que permitirá apuntalar una tendencia alcista o corregir las proyecciones de los analistas, lo que tiene su traducción en la bolsa. Tras sumar un 0,8% la pasada semana, el Ibex ha prolongado su subida hasta máximos de las últimas tres semanas. Valores como Bankia, BBVA o Caixabank han cerrado con avances superiores al 1%. Pero las mayores subidas han correspondido a AENA (+2%), IAG (+1,70%) y Cellnex (+1,59%). Del lado de las caídas los retrocesos los han encabezado Técnicas Reunidas e Indra al caer un -1,59% y un 2,54% respectivamente, indican en Self Bank. El euro ha subido ligeramente frente al dólar hasta niveles de 1,231, y en renta fija la rentabilidad del bono español continúa en niveles reducidos gracias a la mejora de la calificación de la agencia DBRS, que le fija la nota en A con perspectiva estable. El rendimiento del bono español a diez años se sitúa en el 1,22% y el alemán en el 0,50%, de manera que la prima de riesgo permanece en los 72 puntos básicos.