El volumen de inversión en el tercer trimestre de 2017 alcanzó una cifra de 2.000 millones de euros y, en el conjunto del año, acumula un volumen invertido de 8.100 millones de euros, 600 millones más que en el mismo periodo del año anterior, lo que pone de manifiesto que el inmobiliario comercial español continúa […]
Dirigentes Digital
| 10 oct 2017
El volumen de inversión en el tercer trimestre de 2017 alcanzó una cifra de 2.000 millones de euros y, en el conjunto del año, acumula un volumen invertido de 8.100 millones de euros, 600 millones más que en el mismo periodo del año anterior, lo que pone de manifiesto que el inmobiliario comercial español continúa en el punto de mira de los inversores nacionales e internacionales, según un informe elaborado por BNP Paribas Real Estate. Por sectores, el retail sigue con fuerza y ha registrado un 40% del total del volumen trimestral (665 millones de euros). Después del retail, los hoteles son los activos más demandados con el 30% de las compras (500 millones de euros). En tercer lugar, con el 27% (455 millones de euros), se sitúan los edificios de oficinas. En cuanto a los actores del mercado, los fondos han sido los principales compradores en el tercer trimestre con casi la mitad de las compras (47%). En términos acumulados, del total de 8.100 millones de euros, los fondos fueron responsables del 41% de las compras y las socimis del 11%. Por el lado vendedor, los principales protagonistas son también los fondos y en menor medida aseguradoras, family office y compañías inmobiliarias. El dinamismo del mercado de capitales en el inmobiliario español seguirá provocando, aunque de forma más suave, la comprensión de las rentabilidades de los activos inmobiliarios terciarios. Hasta finales de año se espera que continúe la actividad inversora en un contexto de mercado donde seguirá habiendo liquidez. Las previsiones del PIB para el final del año son de un crecimiento de la economía del 3,2%, igual que en 2016, refuerza las perspectivas del mercado, con un buen comportamiento de la ocupación apoyado en el aumento del consumo privado, la llegada de turistas, el incremento de la actividad empresarial y el descenso sostenido de la tasa de desempleo. Además de la inversión inmobiliaria directa, se han registrado operaciones societarias relacionadas con la inversión inmobiliaria; China Investment Corp compró Logicor por 12.250 millones de euros, de los cuales 668 millones de euros se corresponden con activos ubicados en España. CBRE y AXA IM compraron el grupo de residencias de estudiantes Resa por 450 millones de euros. Finalmente, se han transaccionado 1.300 millones de euros en lo que va de año, en fusiones de empresas, creaciones de Joint Ventures y compras de participaciones de activos inmobiliarios. Al mismo tiempo, la demanda elevada de activos inmobiliarios sigue comprimiendo las rentabilidades. A pesar de que las rentabilidades están en unos niveles muy bajos, los inversores se muestran muy interesados en el mercado inmobiliario en España. El menor riesgo de tener los inmuebles vacíos y los bajos retornos que ofrecen los depósitos o la deuda pública, hacen que muchos inversores se decanten por el inmobiliario. Adicionalmente, hay una parte de los inversores que utilizan los activos inmobiliarios como un valor refugio.