Los inversores no han visto con buenos ojos los resultados presentados esta mañana por el Banco Santander, a pesar de que ha incrementado su beneficio un 10% durante el primer trimestre, hasta los 2.054 millones de euros. Y esto ha sido un lastre para el índice de la bolsa española, que ha perdido finalmente los […]
Dirigentes Digital
| 24 abr 2018
Los inversores no han visto con buenos ojos los resultados presentados esta mañana por el Banco Santander, a pesar de que ha incrementado su beneficio un 10% durante el primer trimestre, hasta los 2.054 millones de euros. Y esto ha sido un lastre para el índice de la bolsa española, que ha perdido finalmente los 9.900 puntos, hasta situarse en 9.883 puntos, después de haber cerrado durante las últimas cinco sesiones en positivo. El asalto a los 10.000 puntos, por tanto, tendrá que esperar. El lastre que ha supuesto la caída del 3,25% de la cotización del Santander, la mayor empresa por capitalización del Ibex, ha podido más en la bolsa española que otras referencias. Y eso que otros pesos pesados del índice han tenido un buen comportamiento, como ha sido el caso de Iberdrola (+0,54% ), Repsol (+1,27%) o Inditex (+1,47%). Precisamente la compañía presidida por Ignacio Galán ha presentado al cierre sus resultados, que han sido mejor de lo esperado por los analistas. La compañía ha logrado un beneficio neto de 838 millones de euros durante el primer trimestre, un 1,2% más, gracias al crecimiento sostenido en todos los negocios. Un dato que puede ayudar a la cotización de la energética mañana. Y eso teniendo en cuenta que el sector energético se ha beneficiado durante los últimos días del aumento del precio del petróleo, con el barril de Brent cerca de los 75 dólares, mientras que el tipo West Texas, de referencia en Estados Unidos, se sitúa al borde de los 69 dólares. Respecto a la deuda, el bono a diez años norteamericano se mantiene aún por debajo del 3%. Por su parte, el interés del bono español a diez años repunta hasta el 1,30%. El resto de bolsas europeas han cerrado con suaves avances en un día en el que el eurodólar ha llegado a situarse por debajo del 1,22 pero que finalmente ha conservado ese nivel. La Bolsa de París ha sumado un 0,10% y la de Fráncfort un 0,08%, según los datos de Self Bank La agenda macroeconómica del día ha traído consigo sorpresas positivas en EE UU, pero negativas en Europa. A media mañana se daban a conocer las lecturas de la encuesta IFO alemana, que se han situado por debajo de lo previsto. Para la vertiente de clima empresarial el consenso esperaba que subiese hasta los 104 puntos pero se ha llevado un chasco al descubrir que ha descendido hasta los 102,1 puntos. Algo parecido le ha ocurrido al IFO expectativas, que lejos de mejorar el dato de marzo, ha caído desde los 100,1 puntos hasta los 98,7.