La aparición de la volatilidad en los mercados desde febrero, unido a las perspectivas de repunte de la inflación y de los tipos de interés de la deuda norteamericana, ha vuelto a poner de manifiesto la incertidumbre de los inversores ante los cambios que se avecinan en los mercados. Pero para los profesionales de la […]
Dirigentes Digital
| 30 abr 2018
La aparición de la volatilidad en los mercados desde febrero, unido a las perspectivas de repunte de la inflación y de los tipos de interés de la deuda norteamericana, ha vuelto a poner de manifiesto la incertidumbre de los inversores ante los cambios que se avecinan en los mercados. Pero para los profesionales de la inversión no ha ocurrido nada que no tuvieran previsto desde finales del año pasado. Según un estudio realizado por Natixis Invesment Managers, casi ocho de cada diez selectores profesionales de fondos de inversión señalaron que les había sorprendido que la volatilidad permaneciera en niveles tan bajos durante tanto tiempo y casi la mitad de ellos mencionó los picos de volatilidad en los precios de los activos como una de las principales inquietudes de cara a 2018. Es decir, que ya lo tenían en mente. Natixis IM encuestó a 200 selectores internacionales de fondos de banca privada, seguros, fondos de fondos y otras plataformas minoristas entre septiembre y octubre de 2017. Donde sí hay diferencias es en la apreciación del efecto de la volatilidad de las carteras. Así, mientras el 39% de los participantes en el estudio considera que un aumento de la volatilidad es una amenaza, el 38% espera un efecto positivo en la evolución de la rentabilidad. Pero a pesar de esta divisón, el 82% de los compradores de fondos profesionales consideran que su objetivo de rentabilidad media del 8,4% en 2018 es realista y factible en un momento en el que están adaptando sus estrategias de inversión a la nueva realidad de los mercados. Entre las estrategias más utilizadas por los inversores profesionales para gestionar el riesgo, están la diversificación por sectores (91%), la cuantificación del riesgo (80%) y un mayor uso de inversiones alternativas (75%). Dos de cada cinco profesionales de las carteras (42%) señalan que gestionarán la duración para mitigar las pérdidas de capital en las inversiones en renta fija. Sin embargo, tres de cada cinco (62%) aseguran que la renta fija ha dejado de desempeñar su papel tradicional como instrumento de gestión del riesgo, el 20% está incrementando el uso de inversiones alternativas y el 18% está reduciendo, en general, la exposición a renta fija.