La decisión del gobierno de Donald Trump de romper unilateralmente el acuerdo de no proliferación nuclear firmado por la administración de Obama en 2015 añade más presión sobre el petróleo. El barril de Brent se encuentra en 76,67 dólares, su nivel máximo desde finales de 2014, y el West Texas alcanza los 70,63 dólares, en […]
Dirigentes Digital
| 09 may 2018
La decisión del gobierno de Donald Trump de romper unilateralmente el acuerdo de no proliferación nuclear firmado por la administración de Obama en 2015 añade más presión sobre el petróleo. El barril de Brent se encuentra en 76,67 dólares, su nivel máximo desde finales de 2014, y el West Texas alcanza los 70,63 dólares, en máximos también desde finales de 2014. A pesar de las posibles medidas correctoras que tome la OPEP en la reunión del 22 de junio, UBS espera “que continúe cierta presión alcista en los precios en consonancia con una incertidumbre más alta”, según Mark Haefele, economista jefe de UBS. “Un panorama de una subida modesta del precio del crudo es asumible por los mercados. El impulso de las valoraciones de las petroleras (que suponen el 7% del MSCI All Country Index), debería compensar el impacto que sufrirán otras compañías por el aumento de costes y la renta disponible de los consumidores”, asegura. Aunque en el medio plazo las bolsas se pueden seguir beneficiando del crecimiento económico global, el banco suizo está alerta del efecto de una subida del petróleo sobre la inflación y las políticas monetarias de los bancos centrales. Una aceleración de las medidas restrictivas de la FED podría intensificar los riesgos para los países emergentes que, a su vez, seguirían esa senda y restringiendo el crecimiento. Con todo, el escenario base sigue siendo una subida gradual de tipos en Estados Unidos.