La bolsa española cierra la semana con una sensación de alivio, después de haber rebotado un 2% en la sesión de este viernes hasta recuperar los 9.600 puntos. Este respiro se debe a la formación del nuevo gobierno en Italia, que ha posibilitado alejar el fantasma de unas nuevas elecciones que se hubieran convertido en […]
Dirigentes Digital
| 01 jun 2018
La bolsa española cierra la semana con una sensación de alivio, después de haber rebotado un 2% en la sesión de este viernes hasta recuperar los 9.600 puntos. Este respiro se debe a la formación del nuevo gobierno en Italia, que ha posibilitado alejar el fantasma de unas nuevas elecciones que se hubieran convertido en una especia de referendum sobre la permanencia del país en la zona del euro. Un temor que había elevado la prima de riesgo italiana y había contagiado al resto de países periféricos y la cotización de las entidades financieras. Pero ahora se ha relajado: el diferencial de la deuda italiana ha caído a los 214 puntos básicos, mientras que la prima de riesgo española se ha colocado por debajo de los cien puntos básicos, con el bono a diez años ofreciendo un 1,363% de rentabilidad, por debajo del 1,5% que había alcanzado ayer. Y el euro, por su parte, se ha situado en 1,169 dólares. En España, con la victoria de Pedro Sánchez en la moción de censura contra Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados se abre una etapa de incertidumbre en la economía que, de momento, los mercados no valoran como peligroso. ¿El motivo? En caso de que la ingobernabilidad terminara abocando a un proceso electoral, las encuestas permanecen favorables a Ciudadanos, un partido que los inversores no temen. Además, los inversores no esperan ningún cambio a corto plazo en la política económica si el PSOE cumple su promesa de ejecutar los Presupuestos del Estado aprobados la semana pasada. Los analistas preferirían un gobierno más estable que pudiera llevar a cabo una política que no esté maniatada por tantos grupúsculos independentistas y populistas en el Congreso, pero no hay un perfil marcadamente antieuropeo, como en el caso de Italia y, en todo caso, una solución final podría ser la convocatoria de elecciones, en las que Ciudadanos cuenta con las mejores expectativas de voto, de momento. Es probable que la prima de riesgo española repunte algo por la situación política, pero los inversores podrían esperar acontecimientos o incluso la negociación de los nuevos presupuestos antes de marcar en rojo a España. Lo que puede preocupar ahora es la guerra comercial abierta de Estados Unidos contra sus socios comerciales más importantes, como la Unión Europea, Canadá y México. Y sobre todo China. Las negociaciones para establecer algún tipo de entendimiento continuarán, pero la personalidad de Trump no invita a muchas esperanzas.