Peter Bentley, Responsable de crédito global en Insight, parte de BNY Mellon, explica que los mercados de crédito y, sobre todo, los segmentos inferiores de la estructura de capital, pueden adolecer de una falta de liquidez bidireccional. No parece que esta situación vaya a cambiar en el próximo año, por lo que cada vez es […]
Dirigentes Digital
| 15 dic 2017
Peter Bentley, Responsable de crédito global en Insight, parte de BNY Mellon, explica que los mercados de crédito y, sobre todo, los segmentos inferiores de la estructura de capital, pueden adolecer de una falta de liquidez bidireccional. No parece que esta situación vaya a cambiar en el próximo año, por lo que cada vez es más frecuente que los inversores intenten mitigar este problema ampliando “el conjunto de oportunidades para poder acceder a los mercados más profundos y líquidos”. Ulrich Gerhard, Gestor de High Yield en Insight, parte de BNY Mellon, apunta que en el segmento de deuda de alto rendimiento o high yield, ha aumentado de forma considerable la participación de inversores con grado de inversión en títulos de crédito con calificación BB, tanto en EE. UU. como en Europa. Aunque esto ya sucedía antes, hubo un profundo cambio en 2016 y 2017. Si los tipos de interés continúan aumentando, “no esperamos que los fondos con grado de inversión vendan a menos que repunten las tasas de impago, algo que no pensamos que vaya a ocurrir”. Por otro lado, el entorno de liquidez continúa siendo complicado y sigue deteriorándose, “lo que amplificaría cualquier corrección, en caso de que se produzca”. ¿Cuáles serán los factores clave para las valoraciones en 2018? Bentley afirma que el factor que más podría afectar a las valoraciones será el ritmo de “normalización de la política monetaria mundial”. La Reserva Federal (Fed) ha empezado a reducir su balance y el Banco Central Europeo (BCE), sus compras de activos, por lo que es probable que la expansión cuantitativa (QE) mundial se frene sustancialmente. Podemos esperar que esta menor demanda de deuda gubernamental “presione al alza las tires de los bonos gubernamentales”. Así pues, de cara a 2018, ¿dónde cree que se encuentran las oportunidades y dónde existe el mayor riesgo de impago? ¿Cuál es el principal factor de riesgo para las rentabilidades del high yield en el próximo año? Bentley considera que la banca europea resulta particularmente interesantes porque es el único sector que sigue mejorando “sus ratios de apalancamiento”. Los bonos de titulación de activos (ABS) “también ofrecen una prima atractiva para quienes sean capaces de analizarlos”. En cuanto a los impagos, los comercios físicos de EE. UU. y el Reino Unido se están viendo presionados por la competencia del comercio electrónico. Dada la estabilidad del precio del petróleo, no parece probable que el sector energético vuelva a sufrir los problemas recientes. La principal amenaza sería un brusco cambio en el apetito por el riesgo que llevase a los inversores con grado de inversión a abandonar el mercado. Una corrección de este tipo podría verse exacerbada por unos niveles de liquidez relativamente bajos. Sin embargo, no respondería a los fundamentales, ya que las tasas de impago están en mínimos históricos y las perspectivas siguen siendo favorables.