José Ramón Iturriaga, gestor de Okavango Delta, Kalahari y Spanish Opportunities, destacaba recientemente el buen escenario para los mercados y la bolsa española, pese al comportamiento “errático” de las bolsas europeas en noviembre. “El balance completo de 2017 es bueno”, dice, y “el mundo sigue creciendo, y lo hace de forma sostenida y sincronizada por primera vez […]
Dirigentes Digital
| 19 dic 2017
José Ramón Iturriaga, gestor de Okavango Delta, Kalahari y Spanish Opportunities, destacaba recientemente el buen escenario para los mercados y la bolsa española, pese al comportamiento “errático” de las bolsas europeas en noviembre. “El balance completo de 2017 es bueno”, dice, y “el mundo sigue creciendo, y lo hace de forma sostenida y sincronizada por primera vez desde el crash de 2008”. Iturriaga escribe que “en 2018 pasará lo que tenga que pasar, pero da la sensación de que el péndulo seguirá su recorrido hacia una mayor moderación y menos sobresaltos”. El balance completo de 2017, a pesar del mal sabor de boca de estas últimas semanas, es muy bueno. En término económicos, el mundo sigue creciendo y lo hace de forma sostenida y sincronizada por primera vez desde el crash de 2008 en todas sus zonas económicas. Europa es la región que más está sorprendiendo, quizá porque las expectativas estaban más bajas, y todo apunta a que, con algo de retraso sobre el horario previsto, la recuperación en Europa está cogiendo tracción. A Alemania y España -los dos motores de la recuperación europea en este momento- se va a sumar Francia, lo que es una magnífica noticia dado el tamaño relativo de su economía. En su opinión, “si hay un país que ha superado 2017 con éxito, ha sido España”. Y analiza que, desde el punto de vista político, “cerramos el año con nota” y, en lo que se refiere a la economía, “las dinámicas de la recuperación se consolidan y cada vez son más evidentes”. Además, añade: “Lo que el mercado está pasando por alto es que el ritmo de crecimiento es sostenible y que estamos todavía en la primera parte de la recuperación”. “A tenor de los fundamentales, 2017 debería haber sido el año de la bolsa española. Empezó siéndolo, pero las vicisitudes políticas han empañado la última parte. Ahora bien, como finalmente no se ha roto nada, 2018 será el año de la bolsa española”. Finalmente, explica que, en el último mes, no ha realizado cambios en cartera y el sector bancario sigue siendo el que más pesa en la cartera. Así pues, tal y como destaca, la última pata de la consolidación en España está lanzada y en 2018 es probable que asistamos a su “traca final con las antiguas cajas –ahora bancos cotizados– como probables protagonistas”. Y más importante aún es que en los próximos meses empiece la tan ansiada -por el supervisor- concentración del sector a nivel paneuropeo, lo que “pondría en el disparadero a prácticamente todo el sistema financiero español. Si a esto le sumamos que la banca retail en Europa cotiza a la mitad que, por ejemplo, la estadounidense, no sería descartable ver alguna operación trasatlántica, más aún si tenemos en cuenta los breakup case tan evidentes que hay en el panorama de banca europea”.