El Ibex 35 cierra una jornada aciaga con fuertes descensos arrastrado por el gran desplome de Wall Street que llevó al Dow Jones llegó a bajar casi 6% tocando el 10% de corrección desde máximos históricos. El mercado norteamericano, después de bajar el 4,6% en la pasada sesión, lo que supuso la mayor bajada en puntos de la historia […]
Dirigentes Digital
| 06 feb 2018
El Ibex 35 cierra una jornada aciaga con fuertes descensos arrastrado por el gran desplome de Wall Street que llevó al Dow Jones llegó a bajar casi 6% tocando el 10% de corrección desde máximos históricos. El mercado norteamericano, después de bajar el 4,6% en la pasada sesión, lo que supuso la mayor bajada en puntos de la historia y el peor día en porcentaje de descenso desde el 2011, ha dado hoy también continuidad a esas caídas. En cuanto a la bolsa española, se trata de la mayor caída del ejercicio, con un retorno hacia los niveles de noviembre de 2017. En lo que llevamos de año el selectivo español se deja un 2,33%. Las caídas las ha liderado Cellnex, al perder un 4,21%, seguida de ACS, que también ha descendido un 4,01%. ¿Y por qué ha ocurrido esta debacle? Según los expertos, porque la deuda pública se está convirtiendo en la estrella de la temporada; desde finales de 2017 el bono alemán de 10 años se ha colocado ya en el 2,80% anual y el Bund alemán en el 0,736%, saltando en apenas unos días desde el 0,426%. Este proceso de transformación de la mentalidad de los inversores hasta ahora no habían temido un alza de los tipos pero ahora parece que empiezan a verle más posibilidades. En opinión de los analistas de Flossbach von Storch esto atiende, básicamente, a tres posibilidades: “en primer lugar, los mercados están empezando a cotizar en una recesión y, por lo tanto, una inversión de tendencia en los mercados de acciones”. Esto nunca se puede descartar, aunque consideramos que la probabilidad de que esto sea bajo. Incluso si la recuperación económica ya es una de las más largas de la historia, dado su actual impulso relativamente débil, esto “no significa que este aumento pronto habrá terminado”. En su opinión, la economía mundial continúe experimentando un crecimiento moderado, y no habrá una reversión de tendencia en los mercados de acciones “en el futuro cercano”. Para Jared Franz, economista en Capital Group, la actual volatilidad en los mercados de renta variable es probablemente una señal de que “los mercados financieros se están enfrentando a la idea de que el entorno de bajo crecimiento puede estar dando paso a un ciclo más sólido con la inflación al alza”. Los mercados de bonos y acciones han caído en medio de las preocupaciones sobre unos datos económicos mayores de lo esperado. Y es que el fuerte aumento de los salarios del 2,9% anunciado el viernes supone la tasa de crecimiento más elevada desde 2009. Así, las mejoras macro que están detrás de la subida de tipos en Estados Unidos han llevado al Treasury estadounidense a máximos de rentabilidad de 4 años. La lectura de los ingresos por hora en el dato de empleo americano que conocimos el viernes ha supuesto echar “gasolina al fuego”. El VIX se disparó a 37 y llegó a tocar el 40, durante la sesión. Al mayor nivel desde los sustos de agosto de 2015 con la devaluación del yuan chino. Esta subida brutal del VIX ha causado una muy grave caída en el mercado fuera de horas de los etfs inversos del VIX. Es decir aquellos donde muchos llevaban años largos aprovechando que la volatilidad nunca subía. Al ver que el VIX subía tanto al cierre del horario regular, todo el mundo intentó salir a la vez tras el cierre, se provocó una ola de pánico y ahora mismo el ETN inverso de Credit Suisse el popular XIV se desploma casi el 85% desde el cierre. En el horario regular perdió el 14 y pico por ciento, pero en el fuera de horas el 85%. La masacre es grave y las pérdidas muy importantes. Habrá que ver el daño que le hace esto por cierto a Credit Suisse. Se ha especulado durante la noche que si esto sigue así se podrían liquidar estos etfs. El dólar inició su proceso de recuperación con la caída de Wall Street ayer, porque se considera un valor refugio en momentos de aversión al riesgo y porque una subida de tipos lo presionaría al alza también, aunque en estos momentos el EURUSD, que ha hecho mínimo en 1,2350, ha vuelto a subir hasta 1,2380. El oro subió en medio de estas turbulencias bursátiles hasta los 1.347 dólares la onza, para acomodarse ahora en 1343, que supone una subida del 0,72% en cualquier caso. El petróleo está corrigiendo, con el Brent bajando un 0,92% a 66,86 dólares el barril.