Las gestoras avanzan hacia inversiones más sostenibles bajo el paraguas de los criterios ISR. El futuro pasa por ahí. Es incuestionable. Eso es lo que se deduce de la ponencia en el foro MedCap que tuvo lugar en la Bolsa de Madrid en la que se llegó a la conclusión de que, incluso, estas herramientas […]
Dirigentes Digital
| 31 may 2018
Las gestoras avanzan hacia inversiones más sostenibles bajo el paraguas de los criterios ISR. El futuro pasa por ahí. Es incuestionable. Eso es lo que se deduce de la ponencia en el foro MedCap que tuvo lugar en la Bolsa de Madrid en la que se llegó a la conclusión de que, incluso, estas herramientas llevan a tener rendimientos más elevados y a batir a la media del mercado. Jorge Díaz, responsable de ventas institucionales en Amundi, explicaba que llevan gestionando fondos socialmente responsables 30 años y cada vez existe “más oferta”, con volúmenes que ya ascienden hasta los “400.000 millones”. No obstante, todo el universo de la firma se beneficia del análisis socialmente responsable. Con respecto al impacto climático en todas hacen un análisis en cuanto a las consecuencias de la huella de carbón. Esta, añadía, empieza a “cotizarse en el mercado”. El experto describía que lanzaron unos fondos índices y ETFs que miden las compañías que más CO2 emiten, los sacan del ETF, y los comparamos con el benchmark, el índice de referencia. “Lo que ocurre en los últimos seis meses es que el ETF lo ha hecho mejor que el mercado”, aseveraba. Excluyendo las compañías que más emiten obtenemos el resultado que las que menos emiten se comportan mejor que el mercado, lo cual evidencia que el mercado empieza a cotizar el efecto de la huella de carbón. A medida que pasen los años se pasará del mero compromiso a unas leyes concretas. Por su parte, Nick Henderson, gestor de fondos de acciones globales en BMO, afirmaba que cuando miramos a los efectos del cambio climático “es importante mirar a todos los detalles de las compañías en las que se invierte”. La forma en la que están enfocándose ante estos cambios medioambientales, el buen gobierno corporativo… Eso al final se traduce “en una gestión más sostenible dentro de las empresas y, por tanto, tiene un efecto positivo en el comportamiento de las compañías en los mercados”. Así, los fondos enfocados a seguir unos criterios ISR están cada vez mejor posicionados. Así lo aseguraba Jaime Silos, presidente de Spainsif, que comentaba que hay que generar “conocimiento y visibilidad” a los productos que hay en el mercado. En este sentido, desde su compañía lanzaron una plataforma con 15.000 fondos de inversión donde se puede observar el rating de sostenibilidad. Escogiendo la categoría renta variable global, se pueden encontrar más de 500 fondos con una estrategia baja en carbono. Con esto se puede obtener una rentabilidad superior a la media del mercado y ser responsables con el impacto negativo del carbono, apuntaba. En estos momentos, gestores de activos por valor de 60 trillones de dólares se han suscrito a la recomendación de la inversión socialmente responsable. Esto quiere decir que vamos a tener cada vez un mayor interés por el compromiso climático. Se está creando una especie de prima de riesgo con el carbono.