Durante la cumbre de China con varias naciones africanas, celebrada esta semana en Pekín, el gigante asiático ha prometido fondos valorados en 60 mil millones de dólares durante los próximos tres años. Sin embargo, las inversiones greenfield procedentes de China siguen siendo diez veces inferiores en comparación con otras regiones como LATAM. La cooperación China-África […]
InternacionalDirigentes Digital
| 07 sep 2018
Durante la cumbre de China con varias naciones africanas, celebrada esta semana en Pekín, el gigante asiático ha prometido fondos valorados en 60 mil millones de dólares durante los próximos tres años. Sin embargo, las inversiones greenfield procedentes de China siguen siendo diez veces inferiores en comparación con otras regiones como LATAM.
La cooperación China-África tiene décadas de historia. Todo comenzó con la linea ferroviaria Tanzania-Zambia, que China empezó a construir en los 70, popularmente conocida como TAZARA. Fue allí donde unos cuantos ingenieros chinos, desviando los escasos recursos que tenía el gigante asiático, iniciaron, casi sin saberlo, una alianza estratégica con África. ‘La linea ferroviaria Etiopía-Djibouti, inaugurada hace un año, se considera el cierre del círculo’, asevera Pan Wen, del China Institute for International Studies, en una entrevista con DIRIGENTES.
El comercio de China con el continente africano ha crecido dobles dígitos el pasado año. Y, para 2020, se espera que alcance los 400 mil millones de dólares. Las inversiones, sin embargo, sigue estando monopolizada por sectores como transportes e infraestructuras de energía. ‘Nigeria o Egipto están recibiendo una parte sustancial de las inversiones chinas, en parte, gracias al desarrollo económico experimentado por estos países’, señala Alicia García-Herrero, desde NATIXIS. ‘El problema es que casi todas estas operaciones vienen de empresas estatales’, prosigue esta experta. Y es que 13 de las últimas 15 operaciones han tenido como contraparte china a una firma estatal.
Las empresas privadas chinas, según los últimos datos disponibles, invierten sobre todo en el sector inmobiliario. Y la inversión estatal en transporte o energía, por poner solamente dos ejemplos, se está empezando a ver como una nueva forma de neocolonialismo desde algunos sectores sociales africanos. ‘Los chinos explotan el crudo sursudanés prácticamente gratis’, se quejan fuentes gubernamentales del recién creado estado africano, preguntados por DIRIGENTES. Angola, por poner otro ejemplo, ha recibido préstamos chinos valorados en 19 mil millones de dólares desde 2004. Todos ligados al crudo, es decir, que China cobra seguro bien sea en forma de dólares o recursos naturales.