El consejero delegado de Tesla, Elon Musk, ha llegado a un acuerdo con la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC), mediante el cual se verá forzado a dejar la presidencia de la junta directiva de la compañía. Además deberá pagar una multa de 40 millones de dólares a cambio de la […]
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| 29 sep 2018
El consejero delegado de Tesla, Elon Musk, ha llegado a un acuerdo con la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC), mediante el cual se verá forzado a dejar la presidencia de la junta directiva de la compañía. Además deberá pagar una multa de 40 millones de dólares a cambio de la retirada de los cargos presentados por el organismo supervisor. La SEC investiga a Musk por fraude después de que éste anunciara en la red social Twitter una privatización de la compañía que nunca tuvo lugar.
Tesla y Musk pagarán cada uno 20 millones de dólares para resolver el caso y Musk renunciará a ser el presidente de la empresa, aunque, eso si, seguirá siendo su director ejecutivo.
La Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) había acusado al consejero delegado de Tesla, Elon Musk, de fraude e intenta “eliminarlo” de su cargo al frente de de la compañía de automóviles eléctricos. Tras conocerse la noticia, las acciones de Tesla cayeron un 12%.
El 7 de agosto Elon Musk amenazó a través de varios tuits, considerados por la SEC como “falsos y engañosos”, con volver a privatizar la empresa que cotiza en la Bolsa de Nueva York, comprando todas las acciones de la compañía a un precio un 23% por encima del que tenían ese día (en concreto a 420 dólares cada una). Musk decía tener el dinero suficiente para hacerlo y que para ello contaba con el respaldo de un fondo soberano de Arabia Saudí. Semanas después se desdecía y admitía que la compañía seguiría siendo cotizada porque así lo querían sus inversores.
Aquel anuncio le ha costado la demanda de la SEC, por haberlo dicho sin tener intención de cumplirlo realmente, y actuando “de manera temeraria”. “La realidad es que Musk no había debatido, ni mucho menos confirmado, los términos clave del acuerdo con ninguna fuente de financiación en potencia”, afirma el documento del órgano regulador estadounidense.
Además de crear “confusión e interrupción significativa en el mercado de las acciones de Tesla y el consiguiente daño a los inversores”, la SEC dijo que Musk no consultó esos tuits con el consejo directivo de Tesla u otros empleados o asesores externos, antes de enviarlos.
El presidente de Tesla, en un comunicado se ha mostrado decepcionado con la acción de la Comisión de Valores de Estados Unidos. Musk dijo que no había hecho nada malo. “Esta acción injustificada de la SEC me deja profundamente entristecido y decepcionado”. “La integridad es el valor más importante en mi vida y los hechos demostrarán que nunca comprometí a la empresa de ninguna manera”.
La junta directiva de Tesla apoya a su presidente y dicen sentirse “completamente seguros” con Musk.
El Departamento de Justicia estadounidense, que tiene la autoridad para presentar cargos criminales, también ha cuestionado a la compañía de Musk.
La legislación estadounidense puede exigir responsabilidades a cualquier empresa por hacer declaraciones o comunicados falsos o erróneos, o por omitir información necesaria para que los inversores tomen sus decisiones.
La Comisión de Valores de Estados Unidos permite a las compañías usar sus redes sociales para compartir información sobre la misma, pero solo con la condición de que antes se le haya comunicado a los accionistas.
Eliminar a Musk de Tesla
Una de las decisiones que ha tomado la SEC es intentar prohibir a Musk que desempeñe su labor al frente de la empresa automovilística. Se trata de un movimiento excepcional por parte de la Comisión de Valores de Estados Unidos.
“La lección para los CEOs es que las reglas se aplican a todos, incluidos los visionarios altamente exitosos”, explicaba Charles Elson, director del Centro Weinberg de Gobierno Corporativo de la Universidad de Delaware.
Teresa Goody, directora general de la firma de abogados Goody Counsel y ex abogada de la SEC, decía que la Comisión de Valores actuó rápidamente, pero que la mayoría de las demandas de este tipo realizadas por la SEC generalmente se resuelven sin pasar por un juicio con jurado.
Musk, de 47 años, es la cara pública de Tesla y dejar de estar al frente de la compañía sería un gran golpe para el fabricante de vehículos. Su salida podría, además, causar pérdidas millonarias a Tesla debido a la firme creencia de los inversores en el liderazgo de Elon Musk. Aunque una de sus últimas apariciones, en concreto en un programa en directo en internet donde aparecía fumando marihuana, no le dejaba muy bien y provocaba la indignación de los inversores.
Problemas en la compañía
Tesla ha estado luchando por entregar su nuevo sedán Modelo 3 después de una larga serie de problemas de producción y demoras. Este nuevo vehículo es clave para la rentabilidad futura de la compañía y esto supone un nuevo bache en el camino de la empresa hacia la rentabilidad.
Musk reconocía hace 10 días que los problemas por los retrasos en la producción del Modelo 3 se habían trasladado a la logística de entregas. “Lo siento, hemos pasado del infierno de la producción al infierno de la logística de entregas, pero este problema es mucho más manejable. Estamos progresando rápidamente. Deberíamos resolverlo en breve”, escribía el multimillonario en un tuit en respuesta a una queja de un cliente sobre un retraso en la entrega.
Pero los problemas van más allá de la logística. En el mes de septiembre ha renunciado un alto cargo de la compañía. Se trata del director financiero de Tesla, Dave Morton, y lo hizo justo después de la excéntrica entrevista en la que Musk fumó marihuana.