Mientras el DAX de las empresas medianas en Alemania, el MDAX, fue un poco mejor la semana anterior porque las empresas del “Mittelstand”, así llamadas, no están tan expuestas a las turbulencias en Italia y a posibles consecuencias de una guerra comercial, el DAX, sin embargo, continuó la semana pasada la tendencia bajista. Y la […]
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| 11 oct 2018
Mientras el DAX de las empresas medianas en Alemania, el MDAX, fue un poco mejor la semana anterior porque las empresas del “Mittelstand”, así llamadas, no están tan expuestas a las turbulencias en Italia y a posibles consecuencias de una guerra comercial, el DAX, sin embargo, continuó la semana pasada la tendencia bajista. Y la anterior ya había caído otro 1,5%. En efecto, el índice germano recuperaba al principio de la segunda semana de octubre la cota de los 12.000 puntos para perderla de nuevo a mediados de la semana.
El analista alemán Jochen Stanzl del Broker CMC Markets ve el índice como una “prueba de estrés”, por la posible llegada de varias noticias potencialmente negativas. El contexto de tipos de interés subiendo en EEUU no ayuda. Todos los valores vinculados a la coyuntura internacional y al sector del automóvil pierden en consecuencia en las últimas sesiones. Sin embargo, todas las acciones con menos exposición ganan en este contexto.
EL HUMOR DE LOS INVERSORES ESTÁ EN NEGATIVO
La posibilidad de que pueda haber una solución en las negociaciones para el Brexit ha animado un poco a los inversores. El analista Thomas Altmann del gestor de patrimonios QC lo expresa así: “La ausencia de malas noticias en principio ya es una buena noticia”. Los inversores alemanes cuentan normalmente con unas buenas subidas de los valores en otoño, pero este año, según la encuesta del periódico alemán Handelsblatt, los inversores ven las perspectivas bastante negativas.
La encuesta “Dax Sentiment” preguntó a 2.300 personas sobre su actual estado de ánimo. Stephan Heibel, propietario de la casa de análisis Animusx, lo resume así: “El ambiente ha cambiado en dos semanas de muy eufórico a bastante negativo“. Ya no se sabe qué impulso podría haber en el mercado alemán. Ahora preocupan además las evaluaciones del Fondo Monetario Internacional y también, de manera ya constante, las políticas proteccionistas de Donald Trump.