Ubicada en Asia del Sur y con capital en Nueva Delhi, la India, es el séptimo país más extenso y la segunda democracia más poblada del mundo, tras China. Así lo avalan las cifras; tiene una superficie de 3.287.263 kilómetros cuadrados -6 veces mayor a España- y una población que asciende a 1.339 millones. Así, […]
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| 21 nov 2018
Ubicada en Asia del Sur y con capital en Nueva Delhi, la India, es el séptimo país más extenso y la segunda democracia más poblada del mundo, tras China. Así lo avalan las cifras; tiene una superficie de 3.287.263 kilómetros cuadrados -6 veces mayor a España- y una población que asciende a 1.339 millones. Así, las previsiones apuntan que a mediados de este siglo superará al gigante asiático, tal y como se recoge en la Guía de Inversiones en India 2018 de ICEX.
En este sentido, India se encuentra entre las diez economías más importantes del mundo por volumen de PIB. El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que en 2018-2019 la economía india crecerá a un ritmo del 7,3%, mientras que para 2019-2020 espera que lo hará a un 7,5%.
Hay que tener en cuenta el estado del país a la hora de invertir. Por ejemplo, es interesante saber que ocupa el número 77 de los 190 que componen el ranking Doing Business, el cual destaca los países por su grado de facilidad para hacer negocios. De esta manera, en lo que atañe al ámbito laboral, pese a que la tasa de desempleo es del 7%, hay un gran desequilibrio y una de las asignaturas pendientes es la generación de empleo. Para hacer frente a este gran reto laboral, promueven programas como Make in India cuyo objetivo es crear 100 millones de empleos para el próximo año 2022.
Sin embargo, esta falta de equilibrio está provocada por un número muy bajo de población activa en relación a otros países desarrollados, en parte, por la limitación del acceso de la mujer al mercado laboral. India es uno de los países que mayores obstáculos ponen a la contratación de mujeres, superada solo por los de origen árabe. Ciertamente, cada vez van teniendo más presencia pero todavía siguen por detrás de los países europeos. Solo uno de cada cinco negocios registrados en India es propiedad de mujeres.
El gobierno de India tiene el objetivo de convertir al país en un referente manufacturero a nivel global, principalmente en informática, bienes de capital y defensa. De ahí, iniciativas como Make in India, anteriormente mencionada, o también Start-up India y Digital India. Gracias a ellas se trata de impulsar el emprendimiento. Una de las medidas más importantes que se han tomado es la reducción del impuesto de sociedades a las pymes ya que son conscientes de que son el principal motor de creación de empleo.
Asimismo, las diferencias entre los sectores laborales son muy significativas puesto que gran parte de la población se dedica a la agricultura y la transición a los sectores secundario y terciario no ha evolucionado tanto como se esperaba. Pero, en general, las condiciones laborales han mejorado en los últimos años, disminuyendo la pobreza absoluta e introduciendo condiciones más laxas para el acceso a la educación que incrementa la eficiencia de los trabajadores del país.
Cuenta con unos niveles salariales por debajo de la media occidental pero son muy competitivos en comparación con los países que se encuentran a su alrededor. Tal y como se expresa en el informe, “la calidad de los profesionales indios es ampliamente reconocida”. Así, uno de los atractivos del país es su gran número de ingenieros y científicos, lo que convierte a India en el tercer país con mayor mano de obra cualificada, por detrás de Estados Unidos. Por ejemplo, un programador informático puede percibir una remuneración de 9.045 euros brutos anuales. Bien es cierto que continúan siendo bajos los sueldos pero mantienen su tendencia al alza.
Por otro lado, los principales socios exportadores de India son Estados Unidos, Alemania, Emiratos Árabes Unidos, China, Japón, Tailandia, Indonesia y la Unión Europea. Los principales países inversores en este país son Mauricio (34%), Singapur (17%), Japón (7%), Reino Unido (7%), Países Bajos (6%) y Estados Unidos (6%).
En este sentido, los sectores más atractivos para la inversión extranjera son: el sector de la automoción, muy importante para la economía del país que en el año 2015-2016 contribuyó un 7,1% al PIB; la biotecnología, un ámbito en auge y tercer hub asiático; el sector financiero; infraestructuras; medioambiente; tecnología agrícola; sector farmacéutico, siendo el tercero en volumen de medicamentos genéricos del mundo y uno de los más avanzados tecnológicamente entre los países emergentes además de ser el segundo mercado del mundo en la recepción de nuevas licencias. Otros también muy interesantes son el sector sanitario, tecnologías de la información y las comunicaciones (es el que crece con mayor rapidez y representa el 35% de las exportaciones), así como el turismo.
Finalmente, el presupuesto de 2018-2019 contempla doblar los ingresos de los agricultores de cara al año 2022 destinando 250.000 millones de euros al desarrollo de este sector para mejorar sus infraestructuras. También se contempla la creación de dos fondos (1.250 millones de euros) para apoyar proyectos de pesca y piscifactorías.
Aspecto muy importante representa la aprobación del proyecto Bharatmala Pariyojana para conectar el interior con las zonas más rurales de la frontera con India. En el capítulo de transporte, también se busca modernizar las vías férreas, ampliar la red de transporte, por ejemplo, Diamond Quadrilateral es un proyecto que pretende conectar las principales ciudades de India a través del ferrocarril. El aumento de la capacidad aeroportuaria también es otra de las metas. Y bajo los proyectos de Smart Cities Mission, un total de 99 ciudades ya han sido escogidas para desarrollar infraestructuras bajo “la misión Smart Cities” con un importe de 26.000 millones de euros.