El ‘milagro portugués’ está dando sus últimos coletazos, con un comienzo de desaceleración en su economía y un aumento de su deuda pública. Por esto, el país luso prepara ampliar sus horizontes hacia nuevos mercados. El gobierno de António Costa quiere evitar que ocurra lo mismo que hace once años: “Aquello que nadie nos perdonaría […]
InternacionalDirigentes Digital
| 10 ene 2019
El ‘milagro portugués’ está dando sus últimos coletazos, con un comienzo de desaceleración en su economía y un aumento de su deuda pública. Por esto, el país luso prepara ampliar sus horizontes hacia nuevos mercados.
El gobierno de António Costa quiere evitar que ocurra lo mismo que hace once años: “Aquello que nadie nos perdonaría sería que, si Europa, en el futuro, fuese alcanzada por una nueva crisis, volvamos a estar desprotegidos, como estábamos cuando la crisis nos alcanzó en 2008”, aseguró Costa en una entrevista a Efe.
Los últimos datos publicados por el gobierno luso constatan que, frente a un crecimiento previsto del 2,3%, en el tercer trimestre del año se obtuvieron unos resultados del 2,1%. A su vez, la deuda pública subió hasta los 251.000 millones de euros.
Por ello, Lisboa busca nuevos mercados en los que ahondar su relaciones comerciales y económicas. Barajan desde África, hasta países de Latinoamérica y Asia. Este último ya tiene una tradición inversora en Portugal, sobre todo China. Ejemplo de ello fue la visita del presidente chino, Xi Jinping, al país luso el pasado mes de diciembre. Este país tiene inversiones superiores a los 10.000 millones de euros en el país, siendo un elemento clave para superar la crisis económica sin renunciar a los mínimos del Estado de Bienestar.
Y es que, pese a que la economía lusa ha logrado durante los últimos años un fuerte aumento de la inversión extranjera y el turismo, no cuenta con un tejido productivo potente. A esto se suma un crítico déficit de infraestructuras. De este modo, China podría ser una oportunidad, ya que el gigante asiático lleva siete años invirtiendo en el país luso.
Otro mercado atractivo es el indio. Con 1.340 millones de habitantes y el sexto PIB mayor del mundo, el país luso podría seguir la senda de países como España, Reino Unido y Francia, que buscan aumentar sus relaciones en los próximos años.
EL BREXIT, UN FUTURO RETO PARA PORTUGAL
Un informe de la Confederación Empresarial de Portugal desprende que el impacto del Brexit en el país luso llevaría a una reducción del 26% de las exportaciones al Reino Unido. Esto presentaría unos resultados especialmente negativos para los sectores turísticos, automóvil o el textil. También corre riesgo el sector agroalimentario, con la relevancia que presenta en el país el vino de Oporto.